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No todas podemos ser llamadas madres

Por: Cecilia Ortega


Señor Director: 

Celebramos el histórico fallo dictado esta semana por el 2° Juzgado de Familia de Santiago, que reconoce la filiación de un menor nacido en el seno de una familia lesbomaternal, y concebido por técnica de reproducción asistida por parte de su madre no gestante.

Claves para entender este caso son el resguardo del interés superior del menor, su derecho a la identidad, no discriminación y vida familiar. Analizada en su contexto, cada familia es única y debe ser protegida.

Tanto la partes, como el Tribunal, han demostrado que, con la mirada en el interés superior del niño, fundado en la legislación nacional vigente e integrando los estándares de Derechos Humanos a que los tratados internacionales nos obligan como Estado, se concluye que todos los hijos e hijas son iguales ante la ley y que no hay cabida a la discriminación arbitraria en la protección de las familias en todas sus formas.

Aplaudimos y reconocemos la profundidad de las reflexiones jurídicas alcanzadas por la Magistrada en este fallo, en el sentido de acudir al llamado y obligación de dar solución al conflicto jurídicamente relevante, entendiendo que la demanda plantea la existencia de una laguna en materia legal en el reconocimiento de los hijos nacidos en el seno de una familia no heteronomativa.

Desde ya, esperamos el acatamiento del fallo por parte del Servicio de Registro Civil, así como las medidas de modernización y capacitación que se requieren para adecuar formularios y procedimientos a la normativa vigente.

Por último, hacemos un llamado al Poder Legislativo a dar movilidad y acelerar la aprobación de los proyectos de ley relevantes de DDHH de las familias LGBTIQ+ en materia de filiación, adopción y matrimonio igualitario.

Cecilia Ortega

Directora Comisión LBTIQ+  Asociación de Abogadas Feministas – ABOFEM

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