Señor director:
Nos hemos acostumbrado al toque de queda, a ver militares recorriendo las calles y a ser espectadores de excéntricas incoherencias en el actuar de nuestras autoridades, sin embargo, existe una costumbre peligrosa que pareciera estar asentándose sin mayor cuestionamiento: las instituciones que generan desigualdad y asimetría.
Tanto en lo público como en lo privado existen instituciones que por décadas han reproducido la desigualdad en nuestro país, ya sea por su actuar asistencialista frente a grandes problemáticas o por dirigirse a grupos selectos de nuestra sociedad. Esto ha sido cuestionado tanto por dirigentes sociales como por académicos, y entre estos últimos ha sido Alejandra Falabella quien ha dado un atrevido paso en la prensa realizando profundos cuestionamientos a una educación que no sólo ha quedado en deuda con los pocos que pueden acceder a ella, sino que también ha favorecido la competencia del ya cuestionado sistema educativo, no haciendo más que reproducir la indeseada desigualdad.
Con esto no quiero hacer más que reiterar una alerta instalada hace tiempo y que, a la hora de construir un nuevo pacto social, no olvidemos que el rol de las instituciones es clave. Por lo mismo, corresponderá fijar estructuras firmes que promuevan un espiral virtuoso de crecimiento que nos lleve a garantizar la dignidad para todos, limitando la posibilidad de que, tanto instituciones públicas como privadas, vuelvan a generar insondables daños en nuestro país.
Claudio Jiménez Rojas
Profesor.
