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En respuesta a carta «Ausencias singulares en Zona de paz y disuasión»

Por: Miguel Navarro Meza


Señor Director:

Agradezco sinceramente la carta de Jorge Vera Castillo publicada el día 18 del presente en la que alude a mi Columna de Opinión “Zona de Paz y Disuasión” del 15 del presente, en cuanto me permite profundizar y aclarar algunos de mis argumentos vertidos en dicha oportunidad.

Respeto de las medidas de confianza mutua, efectivamente mi interlocutor tiene razón en que no las señalé específicamente; sin embargo, estas son parte integrantes de los mecanismos que utiliza la diplomacia para manejar y, en definitiva, contener los efectos del Dilema de Seguridad que sí menciono en mi columna a propósito de la vigencia de la disuasión. De hecho, las medidas de confianza mutua son un componente muy significativo de los esquemas de seguridad vigentes en el Cono Sur, especialmente entre Chile y Argentina y también con el Perú, a los que aludo de manera general en mi columna.

En lo que se refiere a la declaración política de MERCOSUR de 1998 referente a la existencia de una zona de paz en la región y la más reciente de la II Cumbre de CELAC de 2014, que proclama a América Latina y el Caribe como Zona de Paz -que tampoco cité por razones de espacio- es oportuno tener presente que dichas declaraciones, junto con las que están asociadas a UNASUR, confirman, una vez más, que las meras iniciativas diplomáticas en definitiva resultan retóricas si  no van acompañadas de una arquitectura de seguridad real y efectiva. Y que ésta debe reflejar la existencia de una identidad común de seguridad y visiones políticas y estratégicas compartidas entre los países que la integran, todo lo cual no existe en la región. En síntesis, las declaraciones de alto nivel son importantes pero en este tema, a la postre, resultaran solo discursivas si no reflejan realidades políticas, estratégica y de seguridad compartidas entre los estados involucrados

En una óptica más amplia, destaco especialmente que Jorge Vera comparta mi valoración acerca de la vigencia de la disuasión, que después de todo es el argumento central de mi columna de opinión, así como la necesidad de una integración efectiva entre la Política Exterior y la de Defensa, tema que en Chile ha resultado especialmente complejo y que, objetivamente, ha constituido un eslabón débil en su posicionamiento internacional.

Atentamente

Miguel Navarro Meza

Jefe del Centro de Investigaciones ANEPE

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