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Chile cambió y su mercado laboral también MERCADOS|OPINIÓN Crédito: ATON

Chile cambió y su mercado laboral también

Andrés Sanfuentes Vergara
Por : Andrés Sanfuentes Vergara Economista, académico. Presidente de BancoEstado entre el año 1990 y el año 2000.
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Las insuficiencias tradicionales siguen estando presentes: diferencias salariales entre hombres y mujeres; ancianidad; endeudamiento; “ninis”, pensiones estrechas y otras que se arrastran por muchos años. Y si bien las crisis generan descensos en el bienestar social, también abren otras oportunidades, al crear nuevos sectores productivos y actividades, para las cuales se requieren reformas profundas que permitan aprovechar las transformaciones.


Cuando se afirma que la situación del país cambió radicalmente en el último decenio, se debe mirar al mundo laboral y especialmente las consecuencias de la pandemia.

Entre los cambios, se pueden mencionar el trabajo a distancia, el teletrabajo, el trabajo en casa, las jornadas parciales, las telecompras y el “delivery”, el “Zoom”, la robotización, la telemedicina, la expansión de los cajeros automáticos y de la bicicleta, y el rediseño de las oficinas.

A su vez, la globalización ha incentivado la automatización, las economías digitales y la ciberseguridad. La semana de 4 días se va incorporando, y a las empresas les preocupan las tareas más que los horarios. Los cambios demográficos aceleran las transformaciones.

Lo anterior va ido unido a una mayor incertidumbre en la sociedad que se une a la discriminación, abusos y clasismo que marcan al país. El crecimiento de la desocupación y el temor a las enfermedades se suman a lo señalado, provocando el temor a la pérdida del empleo.

Las insuficiencias tradicionales siguen estando presentes: diferencias salariales entre hombres y mujeres; ancianidad; endeudamiento; “ninis”, pensiones estrechas y otras que se arrastran por muchos años. En el presente se deberán volcar esfuerzos especiales para la atención de las personas con discapacidad y personas mayores, que no están recibiendo una atención especial, lo que les permitiría contribuir mejor al avance del país.

[cita tipo=»destaque»]Se requieren cambios legales, partiendo por adecuar el Código del Trabajo a la nueva realidad, así como en la Dirección del Trabajo, considerando cambios en el sistema de remuneraciones, y evaluar la Ley de Protección al Empleo (con los ocupados ausentes) para ajustarla a un diferente mercado. Todo el sistema oficial debería responder a la necesidad de distintos tipos de contratos y a un sistema de cotizaciones para los trabajadores independientes, aquellos que laboran sin contratos y los microempresarios.[/cita]

Sin embargo, las crisis generan descensos en el bienestar social pero también otras oportunidades, al crear nuevos sectores productivos y actividades. La eliminación de puestos de trabajo generaría nuevos empleos, de mejor calidad y remuneraciones satisfactorias. Pero se requiere que se impulsen los cambios que posibiliten los estímulos necesarios, entre ellos reformas profundas que permitan aprovechar las transformaciones; especialmente incentivos para el sector de las pymes. Se requieren cambios legales, partiendo por adecuar el Código del Trabajo a la nueva realidad, así como en la Dirección del Trabajo, considerando cambios en el sistema de remuneraciones, y evaluar la Ley de Protección al Empleo (con los ocupados ausentes) para ajustarla a un diferente mercado. Todo el sistema oficial debería responder a la necesidad de distintos tipos de contratos y a un sistema de cotizaciones para los trabajadores independientes, aquellos que laboran sin contratos y los microempresarios.

Uno de los sectores que muestra transformaciones más profundas es el agropecuario y en general el mundo rural, que sigue manteniendo importancia en el país y que necesita una revisión de la normativa actual.

También se debe adaptar el Sence, y destinar la mayor parte de sus recursos y estímulos a la capacitación técnico-profesional y no a las enseñanzas específicas.

La masiva inmigración ocurrida en Chile en las últimas décadas sigue reflejando insuficiencias, a pesar de la importancia de haberse aprobado una nueva ley, que moderniza aspectos significativos de la integración de los extranjeros, pero no ha resuelto la situación de una masa de irregulares, que todavía no pueden realizar los aportes que son tan necesarios para recuperar el desarrollo económico y social de décadas pasadas.

Carrera funcionaria

Entre los empleados públicos, se mantienen las diferencias entre los trabajadores de planta (inamovibles), a honorarios y a contrata. Esta división legal y administrativa entre distintas funciones impide la movilidad de los empleados y la existencia de una carrera funcionaria como hay en otros países. Además, existe una entidad gremial con alto poder, aunque no es legalmente un sindicato, la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (Anef).

En esta situación se necesita:

-Crear una Carrera Funcionaria que incorpore y uniforme los estamentos mencionados, el Servicio Civil.

-Suprimir los cargos de confianza y reemplazarlos por “asesores” de Gobierno que permanecen hasta cada término de la Presidencia. Algo similar a la actual “Alta Dirección Pública”. Una reciente encuesta midió en 36% la influencia política en el ingreso al sector, con “santos en la corte”.

-Modificar la Anef y que se constituya como un sindicato.

En los últimos decenios el número, importancia y poder de los sindicatos se ha estancado en Chile, como lo refleja la encuesta Encla, lo cual requiere modificar las políticas tradicionales.

Otros temas pendientes

A lo anterior se agrega la revisión del estatuto laboral de las Fuerzas Armadas y de Orden, como resultado de la seria modernización ocurrida, en especial la mecanización y requerimientos de personal muy especializado, que obligan a cambios en la carrera (de la caballería a los tanques; de las carabelas a los submarinos; y así en cada rama).

También deben implementarse mejorías en la capacitación e incorporación de muchos minusválidos que puedan realizar aportes importantes en la producción, y mejorías en la distribución del ingreso, lo cual implica agregar otros tipos de trabajo.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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