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Comprometámonos con la educación pública: apoyar, no frenar Opinión Crédito: ATON

Comprometámonos con la educación pública: apoyar, no frenar

Xavier Altamirano, Alejandra Arratia M. y Pía Mundaca
Por : Xavier Altamirano, Alejandra Arratia M. y Pía Mundaca Xavier Altamirano, Director Ejecutivo Horizonte Ciudadano | Alejandra Arratia M., Directora Ejecutiva Educación 2020 | Pía Mundaca, Directora Ejecutiva Espacio Público
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Tomando en cuenta la complejidad y relevancia de esta reforma, resultan preocupantes las voces contrarias que han empezado a escucharse y que hablan de postergar o frenar el proceso de desmunicipalización, aludiendo a razones de todo tipo, llegando incluso a sugerir que no se han visto resultados, cuando una reforma de este nivel requiere mucho más que un ciclo político de cinco años para empezar a mostrar su impacto en el sistema. Preocupa, además, la ausencia de este tema en el debate presidencial y parlamentario de cara a las próximas elecciones, y el bajo compromiso de los distintos sectores políticos para asegurar el progreso y éxito de la Nueva Educación Pública.


Chile aprobó hace cinco años la Ley 21.040, que desmunicipaliza y crea el nuevo Sistema Nacional de Educación Pública, una de las más importantes reformas de las últimas décadas, y un primer paso fundamental si queremos avanzar como sociedad hacia una mayor justicia social y hacia un país más pluralista, democrático y participativo.

Esta ley, que fue aprobada transversalmente por todas las fuerzas políticas, se hizo cargo de un diagnóstico compartido sobre la urgencia de fortalecer la educación pública, profundamente debilitada luego de 40 años de administración municipal. Los ciclos electorales municipales, los problemas de administración financiera, y la falta de apoyo a docentes y directivos, son parte del problema que ha ido debilitando paulatina y sistemáticamente nuestra educación pública. El descenso sostenido de la matrícula, que pasó de un 80% en 1981 a un 38% en 2017, es solo una muestra del problema que arrastramos como país y al que esta reforma intenta poner fin.

La creación de un nuevo Sistema Nacional de Educación Pública implica la desmunicipalización, transfiriendo más de 5.200 escuelas y liceos, y 1.615 jardines infantiles a 70 nuevos Servicios Locales de Educación Pública (SLEP), cuyo objetivo primordial es garantizar la calidad de la educación. A la fecha, ya se han instalado 11 SLEPs, los que han enfrentado la tarea titánica de entrar en funcionamiento, administrar a los establecimientos educacionales bajo su responsabilidad, y acompañar pedagógicamente a educadoras, docentes y directivos. Los tres primeros años de esta reforma fueron analizados en profundidad por un Consejo Evaluador pluralista, que recomendó una serie de medidas para apoyar el proceso, manteniendo el plazo original contemplado en la ley para continuar con la instalación de este nuevo sistema.

[cita tipo=»destaque»]Hacemos un llamado a las y los representantes políticos, tanto de la Convención Constitucional, del Congreso y de los Gobiernos Regionales, y sobre todo, a la candidata y los candidatos a la Presidencia para que se pronuncien sobre este tema, y se sumen a esta campaña para impedir que la tan ansiada desmunicipalización e instalación de un Sistema de Educación Pública robusto y garante del derecho a la educación para todos los niños, niñas y adolescentes se postergue, y se boicotee así un sistema que apenas comienza a florecer. [/cita]

Tomando en cuenta la complejidad y relevancia de esta reforma, resultan preocupantes las voces contrarias que han empezado a escucharse y que hablan de postergar o frenar el proceso de desmunicipalización, aludiendo a razones de todo tipo, llegando incluso a sugerir que no se han visto resultados, cuando una reforma de este nivel requiere mucho más que un ciclo político de cinco años para empezar a mostrar su impacto en el sistema. Preocupa, además, la ausencia de este tema en el debate presidencial y parlamentario de cara a las próximas elecciones, y el bajo compromiso de los distintos sectores políticos para asegurar el progreso y éxito de la Nueva Educación Pública.

Es por ello que distintas instituciones y organizaciones de la sociedad civil; especialistas en educación y personas comprometidas con el país, hemos convocado a la campaña Tod@s por la Pública, para, por un lado, reunir y comprometer voluntades, apoyos y recursos de todos quienes quieran potenciar este nuevo sistema, entendiéndolo como una política de Estado; y por otro lado, manifestar nuestro total desacuerdo con los intentos de frenar la instalación de la Nueva Educación Pública.

Hacemos un llamado también a las y los representantes políticos, tanto de la Convención Constitucional, del Congreso y de los Gobiernos Regionales, y sobre todo, a la candidata y los candidatos a la Presidencia para que se pronuncien sobre este tema, y se sumen a esta campaña para impedir que la tan ansiada desmunicipalización e instalación de un Sistema de Educación Pública robusto y garante del derecho a la educación para todos los niños, niñas y adolescentes se postergue, y se boicotee así un sistema que apenas comienza a florecer.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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