Necesidad de morigerar los programas presidenciales en pugna
Señor Director:
Los náufragos del proyecto concertacionista en la actualidad nos enfrentamos a dos males de magnitudes que nuestro juicio no tiene suficientes elementos para medir, aunque son de diferente cualidad.
Por una parte, nos enfrentamos a un proyecto refundacional, que reniega de la Historia, que no cree en los símbolos que han unido a los chilenos; que pretende volver a experimentar con el país, pero ahora de forma revanchista contra el modelo; que parte de sus bases y dirigentes avaló la violencia octubrista; que pretende regular el contenido de la prensa libre; que pone en cuestión el derecho de propiedad de pequeños y grandes propietarios; y, finalmente, que sus dirigentes hacen presente que la inestabilidad y la falta de crecimiento son costos que se deberán soportar.
Mientras que en la vereda del frente tenemos a un colaborador de la dictadura de Pinochet, o por lo menos de su aventura electoral, que en su programa incorporó la idea de perseguir a personas de izquierda, a las que alguien catalogará de radicales sin indicar que significa exactamente ese concepto; que pretende institucionalizar una potestad del Presidente de la República para detener sin plenos derechos de defensa a ciudadanos; que pone en cuestión el calentamiento global; y que su programa económico opera bajo supuestos que múltiples economistas ponen en duda; aunque lo más grave es como todo lo anterior hace peligrar las libertades ciudadanas básicas de un Estado liberal propiciando visiones y políticas de un catolicismo ultraconservador.
En este contexto, quienes apoyamos a los gobiernos democráticos de las últimas décadas nos vemos obligados a suspender el juicio, esperando que los programas sean modificados, junto con que se den señales claras de moderación de ambos candidatos garantizando el estado de derecho, la institucionalidad, la estabilidad económica, y las libertades ciudadanas, para evitar el desastre al que nos enfrentamos con ambas opciones.
Ignacio Agustín Figueroa
Abogado