A solo un día de que la Convención Constitucional vote por última vez el borrador de nueva Constitución, antes de pasar a su proceso de armonización. Y ante la ola de desinformación, hace bien dar una mirada a las expectativas y esperanzas que como jóvenes tenemos sobre el proceso.
Hace solo unos días el Observatorio Juventudes y DDHH (@juventudesyddhh) del que soy parte como investigador, sacó los resultados de su Encuesta homónima del año 2021 que tuvo un alcance nacional donde respondieron 1215 personas entre 14 y 29 años de distintas realidades y contextos, ahí, las y los jóvenes dieron a conocer una serie derechos que esperaban fueran parte del borrador y que, hasta entonces, aún no eran discutidos por el pleno de la Convención. Algunos de estos fueron:
Entre otros que quedan en el tintero. Ad portas del cierre de la discusión, hace bien al debate democrático el observar cómo se plasmaron algunos de estos anhelos:
Partiendo por los derechos de la Naturaleza, se reconoce la crisis climática y el deber del Estado para adoptar acciones de prevención, adaptación y mitigación de los riesgos. Se protege la existencia de la naturaleza, así como su regeneración, mantención y la restauración. Se establece como bienes comunes naturales el mar territorial y su fondo marino; […]; las aguas, […]; el aire y la atmósfera, la alta montaña, las áreas protegidas y el bosque nativo, […], así como otros que determine la ley. El agua y el aire pasan a ser bienes inapropiables. Se promueve la democracia ambiental, la soberanía alimentaria y se definen principios medioambientales.
En cuanto a la Identidad y los Derechos de las mujeres. El borrador resguarda el Derecho a la Identidad, el libre desarrollo de las personas, su reconocimiento, en todas sus dimensiones y manifestaciones, incluido aquellas características sexuales, identidades y expresiones de género, nombre y orientaciones sexoafectivas. Se garantiza además, la democracia paritaria y el derecho a una vida libre de violencia de género, el derecho a una educación sexual integral y se reconoce a todas las personas como titulares de derechos sexuales y reproductivos, lo que comprende el derecho a decidir de forma libre, autónoma e informada sobre el propio cuerpo, sobre el ejercicio de la sexualidad, la reproducción, el placer y la anticoncepción.
Se reconoce el Derecho a la Salud y se crea un Sistema Nacional de Salud, de carácter universal, público e integrado.
Se establece el Derecho a la seguridad social y se crea un Sistema de Seguridad Social público, para las distintas contingencias sociales o aquellos casos de falta o disminución de medios de subsistencia o de capacidad de trabajo.
Chile, se reconoce como un Estado Plurinacional y establece la Libre determinación de los pueblos. Se reconoce por tanto, la coexistencia de diversas naciones y pueblos en el marco de la unidad del Estado. Se reconoce a Chile como un Estado plurilingüe, teniendo como deber de Estado la promoción del conocimiento, revitalización, valoración y respeto de las lenguas indígenas. Además, se da un gran paso en la restitución de tierras indígenas y de la repatriación de objetos de cultura y de restos humanos pertenecientes a los pueblos.
Por último, el día de ayer, se terminó por aprobar el Derecho a la educación, señalando esta, como un derecho de todas las personas, la establece como deber primordial e ineludible del Estado y la garantiza como un proceso de formación y aprendizaje a lo largo de toda la vida.
Y se aprobó que el Estado garantiza el derecho a la memoria desde un enfoque que considere su relación con las garantías de no repetición y los derechos a la verdad, justicia y reparación integral.
Con estos datos a la mano, vemos cómo se pudieron establecer muchas de las demandas que se señalaron a través de la Encuesta de Juventudes y Derechos Humanos en Chile, pero que también venimos escuchando desde el 18 de octubre (y desde mucho antes) recorriendo las calles de nuestro país. El llamado es claro: a informarse, leer el borrador final, informar a nuestros cercanos y no dejarnos opacar por quienes infundirán el terror y el miedo sobre el proceso. Apruebo de salida.