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Un llamado joven por el Apruebo Opinión

Un llamado joven por el Apruebo

Ignacio Escobar Rivera
Por : Ignacio Escobar Rivera Administrador Público. Investigador del Observatorio Juventudes y DDHH.
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A solo un día de que la Convención Constitucional vote por última vez el borrador de nueva Constitución, antes de pasar a su proceso de armonización. Y ante la ola de desinformación, hace bien dar una mirada a las expectativas y esperanzas que como jóvenes tenemos sobre el proceso.

Hace solo unos días el Observatorio Juventudes y DDHH (@juventudesyddhh) del que soy parte como investigador, sacó los resultados de su Encuesta homónima del año 2021 que tuvo un alcance nacional donde respondieron 1215 personas entre 14 y 29 años de distintas realidades y contextos, ahí, las y los jóvenes dieron a conocer una serie derechos que esperaban fueran parte del borrador y que, hasta entonces, aún no eran discutidos por el pleno de la Convención. Algunos de estos fueron:

  • El Derecho al Agua.
  • Derecho a vivir en un Medioambiente libre de contaminación.
  • Derecho a la identidad de Género.
  • A la libertad y autonomía de las mujeres.
  • Derecho a la salud.
  • Derecho a una alimentación saludable.
  • Derecho a la seguridad social.
  • Derecho al reconocimiento de las naciones indígenas.
  • Derecho a la educación.
  • Derecho a la memoria, reparación y garantías de no repetición.

Entre otros que quedan en el tintero. Ad portas del cierre de la discusión, hace bien al debate democrático el observar cómo se plasmaron algunos de estos anhelos:

Partiendo por los derechos de la Naturaleza, se reconoce la crisis climática y el deber del Estado para adoptar acciones de prevención, adaptación y mitigación de los riesgos. Se protege la existencia de la naturaleza, así como su regeneración, mantención y la restauración. Se establece como bienes comunes naturales el mar territorial y su fondo marino; […]; las aguas, […]; el aire y la atmósfera, la alta montaña, las áreas protegidas y el bosque nativo, […], así como otros que determine la ley. El agua y el aire pasan a ser bienes inapropiables. Se promueve la democracia ambiental, la soberanía alimentaria y se definen principios medioambientales.

En cuanto a la Identidad y los Derechos de las mujeres. El borrador resguarda el Derecho a la Identidad, el libre desarrollo de las personas, su reconocimiento, en todas sus dimensiones y manifestaciones, incluido aquellas características sexuales, identidades y expresiones de género, nombre y orientaciones sexoafectivas. Se garantiza además, la democracia paritaria y el derecho a una vida libre de violencia de género, el derecho a una educación sexual integral y se reconoce a todas las personas como titulares de derechos sexuales y reproductivos, lo que comprende el derecho a decidir de forma libre, autónoma e informada sobre el propio cuerpo, sobre el ejercicio de la sexualidad, la reproducción, el placer y la anticoncepción.

Se reconoce el Derecho a la Salud y se crea un Sistema Nacional de Salud, de carácter universal, público e integrado.

Se establece el Derecho a la seguridad social y se crea un Sistema de Seguridad Social público, para las distintas contingencias sociales o aquellos casos de falta o disminución de medios de subsistencia o de capacidad de trabajo.

Chile, se reconoce como un Estado Plurinacional y establece la Libre determinación de los pueblos. Se reconoce por tanto, la coexistencia de diversas naciones y pueblos en el marco de la unidad del Estado. Se reconoce a Chile como un Estado plurilingüe, teniendo como deber de Estado la promoción del conocimiento, revitalización, valoración y respeto de las lenguas indígenas. Además, se da un gran paso en la restitución de tierras indígenas y de la repatriación de objetos de cultura y de restos humanos pertenecientes a los pueblos.

Por último, el día de ayer, se terminó por aprobar el Derecho a la educación, señalando esta, como un derecho de todas las personas, la establece como deber primordial e ineludible del Estado y la garantiza como un proceso de formación y aprendizaje a lo largo de toda la vida.

Y se aprobó que el Estado garantiza el derecho a la memoria desde un enfoque que considere su relación con las garantías de no repetición y los derechos a la verdad, justicia y reparación integral.

Con estos datos a la mano, vemos cómo se pudieron establecer muchas de las demandas que se señalaron a través de la Encuesta de Juventudes y Derechos Humanos en Chile, pero que también venimos escuchando desde el 18 de octubre (y desde mucho antes) recorriendo las calles de nuestro país. El llamado es claro: a informarse, leer el borrador final, informar a nuestros cercanos y no dejarnos opacar por quienes infundirán el terror y el miedo sobre el proceso. Apruebo de salida.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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