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Récord mundial

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Por: Carol Lopicich Ciudad


Señor Director:

Y sigue invicto… la leyenda sigue creciendo, porque este 5 de febrero se cumplió un año más y ya son 74 años, desde aquel lejano 1949 cuando el capitán de caballería Alberto Larraguibel Morales a lomos de su fiel Huaso tocaron el cielo y pusieron la bandera de la estrella solitaria al tope del récord mundial de salto alto a caballo, único registro de ese nivel que ostenta el deporte chileno en su historia. El paso del tiempo ha ido modificándolo todo, nuevas técnicas, nuevas tecnologías, distintos métodos de entrenamiento, distinta educación y crianza, una sociedad distinta, sin embargo, los principios y valores que Larraguibel y todo su equipo de apoyo, durante dos largos años de intensa preparación y riguroso entrenamiento, se mantienen vigentes al igual que esos insuperables 2,47 metros salvados limpiamente por el binomio. La disciplina, la ética, la moral y el inmenso amor por lo que hacían tuvo como respuesta el logro deportivo con la mayor vigencia en el mundo de los deportes, que curiosamente rara vez recordamos y reconocemos en nuestro país, desperdiciando así el mejor ejemplo que podría tener nuestra juventud, cada día más huérfana de ídolos reales en los cuales reflejarse.
Sean estas simples palabras un homenaje a un campeón de verdad, un récord invicto y un ejemplo en todo el sentido de la palabra.

Carol Lopicich Ciudad,
Maestro de equitación.

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