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19 de noviembre: Día internacional del hombre Opinión

19 de noviembre: Día internacional del hombre

Juan Pablo Belair M.
Por : Juan Pablo Belair M. Director Ars Global Consultoría Coach, especialista en ética, sostenibilidad y DE&I
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Es importante destacar que la conmemoración del Día del Hombre no debe utilizarse como una excusa para minimizar o desviar la atención de los problemas de género que afectan a las mujeres y otros grupos marginados.


Algunos países han comenzado a conmemorar esta fecha y en Chile algunas organizaciones ya lo están utilizando para abordar cuestiones relacionadas con la igualdad de género y la masculinidad. Sin embargo, este día tiene sus detractores/as, quienes argumentan con cierta ironía que, dado que vivimos en una sociedad patriarcal, todos los días del año son el Día del Hombre. De hecho, las organizaciones que asesoramos en la implementación de políticas de inclusión, diversidad y equidad de género nos han preguntado ¿Es necesario celebrar o conmemorar a los hombres? Y si lo es ¿cuáles serían las razones para hacerlo?

Nuestra respuesta es que es positivo celebrar el Día del Hombre y darle un sentido en el contexto de lo que se viene haciendo en igualdad de género, donde también hay desafíos para la masculinidad. Nunca fui muy afín a celebrar o conmemorar días, sin embargo, en mi experiencia, generar instancias de sensibilización y toma de conciencia son cruciales para el cambio cultural, y una política de igualdad de género es imposible que sea sostenible en el tiempo si no hace sentido a toda la organización, incluido los hombres que allí trabajan. 

Nombremos algunos focos posibles de considerar:

Promover la corresponsabilidad en los hombres: este es un desafío fundamental para la igualdad de género. Los hombres dedicamos en promedio menos de 3 horas diarias respecto de las mujeres a tareas domésticas y de cuidado de personas dependientes. No basta con ayudar en la casa. Debemos compartir la responsabilidad, programarse y ocuparse de estas tareas de manera paritaria.

Prevenir la violencia de género: El Día del Hombre puede ser una oportunidad para abordar temáticas urgentes como la violencia de género, el acoso sexual y el abuso, donde somos los hombres quienes mayoritariamente la ejercemos. Un cambio de conducta requiere de una conciencia ética que solo es posible conseguir por medio de la reflexión y la conversación abierta de estos temas.

Salud física y mental: necesitamos concienciar sobre el autocuidado en salud. Los hombres tenemos menor esperanza de vida, pero nos cuesta ir al médico, tomarnos exámenes y así prevenir enfermedades como el cáncer de próstata o de testículo. Por el lado de la salud mental, los hombres tenemos altas tasas de suicidio, alcoholismo, adicción a las drogas, bullying en los colegios, pero nos disgusta sentirnos vulnerables, hablar de estas cosas, incluso con amigos, y no pedimos ayuda.

Romper los estereotipos de género, especialmente la idea tradicional de masculinidad: el género es una construcción cultural que se basa en roles, comportamientos esperados y expectativas atribuidas a las personas que suelen ser dicotómicas y jerarquizadas. En este sentido, tendemos a pensar en una única forma de masculinidad: hegemónica, dominante, agresiva, heterosexual, autónoma, muy racional y poco emocional, alta libido, de trabajo alejado de lo doméstico y la crianza y que requiere reforzar la hombría ante sus pares, a veces menoscabando lo femenino. En conversaciones con grupos de trabajadores (solo hombres) suelen darse cuenta con facilidad sobre alguno de estos aspectos que fuimos escuchando y aprendiendo de chicos. Y al hacerlo ha sido mucho más fácil tomar conciencia, no solo de que varias de estas características no los representan, sino que también son inconscientes y las reproducimos en nuestros espacios de socialización, incluidos los lugares de trabajo, los grupos de chat y redes sociales.

Este día podemos trabajar en la conciencia de que hay muchas formas de masculinidad que no ponen en juego el hecho de ser hombres. Se puede promover, por tanto, las relaciones igualitarias, sin estereotipos y sin expectativas de género que presionen un “debe ser hombre” limitante y dañino y que, a juicio de la OMS, son un factor de riesgo para nuestra salud. Al desafiar los estereotipos y las normas de género rígidas, se puede promover una sociedad más segura, justa para todos y todas y libre de violencia y discriminación.

Es importante destacar que la conmemoración del Día del Hombre no debe utilizarse como una excusa para minimizar o desviar la atención de los problemas de género que afectan a las mujeres y otros grupos marginados. No se debería usar, por tanto, para justificar comportamientos o reforzar una masculinidad tradicional en aquellos aspectos que perjudiquen a la sociedad y a los propios hombres. No debería usarse para dividir y excluir otras identidades y expresiones de género. 

En cambio, el Día del Hombre puede ser una oportunidad valiosa para abordar cuestiones de género de manera positiva y constructiva, con un enfoque de inclusión, diversidad e igualdad, respetuoso hacia todas las personas, independientemente de su género.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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