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Guerras por el agua

Por: Pablo A. García Chevesich


Señor Director:

Las guerras por el agua ya comenzaron en nuestro planeta. Los conflictos más importantes, según la Unesco, se desarrollan principalmente en el Medio Oriente, representados por las disputas derivadas de los ríos Éufrates y Tigris, entre Turquía, Siria e Irak, sin mencionar también el conflicto del río Jordán entre Israel, Líbano, Jordania y el Estado de Palestina. También están los conflictos por las aguas del río Nilo en África, entre Egipto, Etiopía y Sudán. Similarmente, en Asia Central está la disputa de las aguas del Mar de Aral, entre Kazajstán, Uzbekistán, Turkmenistán, Tayikistán y Kirguistán. La lista crece cada año. Incluso Chile tiene ya conflictos por el recurso con Argentina y Bolivia, pero muchos países están pasando por lo mismo; a medida que se acaba el agua, ya sea por cambio climático o por sobre consumo, los conflictos surgen.

Pese a lo anterior, los conflictos por el agua son mucho mayores dentro de cada país afectado, como es el caso de Chile, en donde la guerra del agua ya comenzó hace décadas. Es importante entender que esta guerra no se gana, pues si alguien sufre de sed, es una derrota para el país. La única forma de ganar la guerra del agua en Chile es mediante una buena gestión del recurso; una gestión que lleve a un uso sustentable y que satisfaga las demandas económicas, ecológicas y sociales del país, cosa que estamos a años luz de lograr, a diferencia de otros países que ya han solucionado el problema.

Pablo A. García Chevesich, Ph. D.
Programa Hidrológico Internacional de Unesco

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