Señor Director:
Para que los ciudadanos ejerzamos nuestro Derecho Humano a la Salud, necesitamos una Constitución que lo consagre y un Estado que, junto con garantizarlo, permita que la Sociedad Civil lo promueva, lo defienda, lo proteja y contribuya a su realización colectiva. Como organizaciones de la Sociedad Civil, con base en la mejor evidencia científica disponible y en opiniones médicas emitidas por expertos a nivel internacional, exigimos al Presidente de la República y al Ministro de Salud implementar a partir de este Lunes 16 de Marzo una Cuarentena General Preventiva, con seguridad social garantizada para miles de trabajadores/as a honorarios en todo el territorio nacional y protección civil sanitaria para nuestros padres y abuelos cotizantes del FONASA, con una muy relevante participación comunitaria y financiamiento estatal.
En Chile estamos a tiempo de evitar la muerte y el dolor asociados a una curva epidémica exponencial, si Piñera y Mañalich aplican oportunamente las lecciones epidemiológicas ya aprendidas por otros Gobiernos y adoptan la medida extraordinaria que les estamos exigiendo. “Estirar el elástico” por consideraciones económicas es éticamente inaceptable, además de políticamente inviable y fallido, post-estallido social, dado que nosotros el Pueblo de Chile ya no toleramos más abusos, burlas, injusticias, discriminaciones y violaciones flagrantes de nuestros Derechos Humanos. Ya todos entendemos que en estos momentos, recién iniciada la fase 3 de la Epidemia de COVID-19 en Chile, lograr una curva epidémica aplanada aún es factible y por tanto es su deber moral y ético impedir hoy que las ya sobrecargadas Urgencias y escasas camas UCI de nuestros Hospitales Públicos colapsen y se produzca así, en forma deliberada y perversa, un aumento de la letalidad con sesgo de clase -a expensas de nuestras familias y comunidades- durante los 2 ó 3 meses que duraría el peak de casos graves en una curva epidémica exponencial: por supuesto, las élites no están en peligro gracias al sistema mixto donde ellos tienen redes asistenciales para ricos y nosotros, redes asistenciales para pobres.
En relación con el estándar de cuidado que merecen nuestros Trabajadores de la Salud, primera línea frente a la Epidemia de COVID-19, denunciamos que a dos semanas de nuestra primera Carta Abierta todavía los protocolos clínicos del Ministerio de Salud no incorporan a su marco teórico estas verdades científicas, poniendo en riesgo a todo el personal sanitario y a través de ellos a todos los usuarios del sistema:
La Cuarentena General Preventiva, requerida con sentido de urgencia para la prevención y el control de la curva epidémica exponencial que ha alcanzado en otros países y alcanzará en Chile el Coronavirus SARS-CoV-2 sin intervención oportuna, no es negociable ni puede ser reemplazada por una suspensión de clases u otra medida epidemiológica de menor intensidad.
Jaime Acevedo Vera
Médico de la Universidad de Santiago de Chile
Presidente de Fundación Desinflámate para la Medicina Social
Integrante de la Comisión de Educación Popular de la Mesa Social por el Derecho a la Salud