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El aporte de becas Chile y Covid-19

Por: Diego Castro y Cristián Undurraga


Señor Director:

La emergencia sanitaria global a la que nos ha arrastrado la pandemia de Covid-19 supone desafíos pocas veces vistos para los sistemas sanitarios, políticos y económicos de todos los países del mundo. Y si hay algo que esta crisis nos ha demostrado es que las decisiones políticas no pueden jamás prescindir de la evidencia científica. La salud de la población es nuestra tarea más urgente, pero no hay que perder de vista los efectos sociales, económicos, culturales y sanitarios que la enfermedad supone. En ese contexto, se ha resaltado la necesidad de focalizar el gasto público, pero no todo recorte es adecuado. En consecuencia, la reciente propuesta de la diputada Camila Flores (RN), consistente en suspender el programa Becas Chile para así ayudar a las pymes y clase media golpeada por la pandemia, nos parece errada, improcedente y falta de visión.

La propuesta es errada, en primer lugar, desde un punto de vista práctico. Los actuales becarios de Becas Chile (Magíster y Doctorado en el extranjero) tienen residencia permanente en países que, en su gran mayoría, han decretado la suspensión de actividades docentes presenciales. A pesar de ello las actividades académicas siguen avanzando: aún deben pagar matrícula, aranceles, arriendo y gastos de manutención, y efectuar actividades provistas por las Universidades en línea. El suspender Becas Chile para los becarios actuales equivale a dejar en la completa indefensión (e incluso sin permiso de residencia) a cientos de estudiantes que no tienen otra manera de procurarse recursos, ni cuentan con redes familiares para asistirlos.

En segundo lugar, dicha propuesta es improcedente porque el desarrollo científico del país no puede detenerse, menos aún en estas circunstancias. Más aún, situaciones sorpresivas y complejas como las ocurridas en esta emergencia sanitaria requieren del aporte de diversas disciplinas, pues no hay ninguna de ellas que, por sí sola, sea capaz de capturar todas las aristas del problema. En tercer y último lugar, la idea demuestra falta de visión ya que es gracias en parte al programa Becas Chile que varios profesionales e investigadores formados en las mejores Universidades del mundo han podido proponer análisis y soluciones a esta crisis. Es el caso por ejemplo del destacado virólogo Fernando Valiente, quien ha hecho un gran aporte al ayudar a establecer una red conjunta de laboratorios en Chile para una detección más rápida y coordinada del COVID19 a nivel nacional. Dicho aporte ha sido reconocido públicamente por la propia Subsecretaria del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Carolina Torrealba.

El siglo XXI nos pide cada vez más bases científicas para abordar problemas sociales y políticos. Por todo lo anterior, tanto a corto como mediano y largo plazo el Programa Becas Chile debe, al menos, mantenerse e, idealmente, mejorarse. En efecto, reconocemos que el programa Becas Chile requiere mejoras urgentes, las cuales desde Redes Chilenas hemos estado constantemente proponiendo mejoras al programa que, aunque recepcionadas por el gobierno, como nuestra propuesta de retribución, no han sido aún ejecutadas por la autoridad.

Entre los principales cambios propuestos por varias organizaciones de investigadores, agrupadas en Redes Chilenas, visto por años como relevantes, pero que a la luz de la crisis sanitaria se tornan urgentes, están: a) mejorar la inserción de ex-becarios al país, para que éstos puedan estar en una mejor posición de aportar frente a este tipo de crisis; b) flexibilizar los mecanismos de retribución para que el aporte se pueda efectuar de manera más eficiente y desde cualquier parte del mundo, colaborando de forma efectiva y enfrentar este tipo de problemas; c) mejorar mecanismos de priorización, para que exista un alineamiento eficiente del ecosistema investigativo en ciencias naturales, sociales y humanidades, enfocado a futuras necesidades; d) mejorar instancias de colaboración y desarrollo de redes internacionales, para abordar crisis futuras como un esfuerzo global y no solo nacional. En suma, este es un momento en el que se requiere mucho más, y no menos, conocimiento, investigación y ciencia. Becas Chile es un programa que requiere muchas mejoras, y la emergencia sanitaria debiese ser una oportunidad para impulsar estos cambios con mayor fuerza, pero en ningún caso debiese ser oportunidad para recortar fondos ni menos para suspender el programa.

Diego Castro y Cristián Undurraga
Vocero Comisión Retribución y Comisión Becas
Redes Chilenas

(*) Sobre Redes Chilenas

Redes Chilenas (ReCh) agrupa a más de 2000 investigadores(as) chilenos residentes en Chile y en más de 10 países.
Componen a ReCh: AIECh – Asociación de Investigadores y Estudiantes Chilenos en Wageningen (Holanda); ANIP – Asociación Nacional de Investigadores en Postgrado; AyH – Asociación de Investigadores en Artes y Humanidades; CREGA – Chilean Research Group of The University of Melbourne (Australia); Csuoe ChlSo – Chilean Society University of Edinburgh (Escocia); ICES – Investigadores Chilenos en Suiza; +Ciencia – Movimiento Más Ciencia para Chile; Nexos Chile-USA – Científicos Chilenos en USA; Red IN-NL – Investigadores Chilenos en los Países Bajos; RedI – Red Investigadoras; Redicec – Red de Investigación Chile – Canadá; RedINCHE – Red de Investigadores/as chilenos/as en España; UQ Chile – UQ Chile Association, University of Queensland (Australia)

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