Señor Director:
¿Qué haría usted si tuviera un hijo/a de 6 meses, no tienen red de apoyo disponible y tiene que volver a trabajar en las precarias condiciones que hoy implica la crisis sanitaria a nivel mundial?
Me imagino sentiría miedo, ansiedad, estrés… Todas emociones que cuando se dan de forma intensa y prolongada en el tiempo y sin una contención apropiada tienen el poder de contaminar el espacio relacional entre padres e hijos afectando así su potencial de desarrollo.
¿Queremos realmente estas condiciones para nuestros niños y niñas en una de las etapas más sensibles de la vida?
Frente a la discusión por el postnatal de emergencia pareciera que sigue siendo más importante que esos padres y madres vuelvan a producir económicamente a darles las condiciones para que puedan invertir en el cuidado de sus hijos recién nacidos.
Qué diría frente a esta realidad James Heckman, premio nobel de economía, quien ha señalado que invertir en primera infancia es el mejor capital que tenemos, resulta ser rentable a largo plazo y un pilar para lograr una sociedad con mejores índices de bienestar.
Nos gusta pensar que podemos inventar la rueda y priorizar nuestras propias estrategias, pero en temas de niñez no podemos jugar a lanzar la pelota sin saber dónde caerá, sobre todo cuando hay evidencia al respecto que debiese guiarnos al momento de legislar. La ley de postnatal de emergencia es justa y necesaria. Porque el cuidado de nuestros niños y niñas y sus familias es la inversión más rentable que podemos hacer en medio de esta crisis.
María Paz Badilla
Directora Ejecutiva
Fundación Ideas para la Infancia
