Señor Director:
Dentro de la precarización sistemática que existe en la sociedad, la mayor parte del tiempo invisibilizamos la vulneración que vive día a día la infancia y adolescencia. El maltrato a la infancia es un hecho real y doloroso que no podemos seguir escondiendo bajo la alfombra, menos aún el que ocurre con los menores institucionalizados quienes, se supone, están bajo el amparo del Estado, el cual en la práctica no hace esfuerzo alguno por mantenerles en condiciones dignas de vida.
No es posible que hoy tengamos a menores “prófugos” del sistema porque sienten que en la calle viven mejor, que denuncien actos de violencia al interior de los hogares del SENAME y las autoridades sigan haciéndose los sordos, decidiendo ignorar los hechos convirtiéndose, no solo en cómplices, sino que en actores pasivos del maltrato.
Detengámonos a pensar un momento en lo difícil que es ser niño en una sociedad adultocentrista; en cuan determinante es la infancia, la importancia del amor en la educación y cuidado de cada niño, niña y adolescente (NNA).
Hoy es momento de que los abusos paren, los NNA merecen ser escuchados y tomados en cuenta, ser valorados y estar bajo el cuidado de personas capacitadas, que no tengan que esperar que el niño se esté desangrando para llevarlo al hospital.
Dejemos de llegar tarde, los NNA necesitan de nosotros ahora, siempre podemos hacer algo para mejorar la realidad de quienes más nos necesitan.
Isabel Aliste – Estudiante 4to año Enfermería UC
Ex – presidenta Centro de alumnos de Enfermería y Obstetricia 2019
