Publicidad

En respuesta a opinión «La economía de Sebastián Edwards»

Por: Macarena Cepeda Godoy


Señor Director:

En una columna de opinión publicada por el economista Roberto Pizarro señala que el dinamismo de los recursos naturales se agotó en Chile. Para respaldar esta afirmación mencionó una serie de ejemplos, destacando entre ellos que “la sobrepesca industrial ha provocado el colapso de los principales recursos marinos”.

Es importante precisar que lo señalado no se ajusta a la realidad, sobre todo en lo que respecta a las empresas pesqueras socias de nuestro gremio que operan en la zona centro sur y que trabajan sobre los recursos de Sardina y Anchoveta, Jurel, langostinos y Merluza común.

El informe de pesquerías de la Subsecretaría de Pesca respecto de la Sardina y Anchoveta señala que se encuentra en estado de Plena Explotación, mostrando la biomasa total una tendencia creciente. Esto es muy relevante para el sector artesanal que concentra casi el 80% de la cuota de este recurso a nivel nacional y que es vendido en su totalidad a la industria pesquera, con retornos para este sector por casi US$80 millones anuales.

En relación con el Jurel, el informe de la Subpesca señala que este recurso está sano, ha recuperado su capacidad de reproducirse adecuadamente y que el volumen de capturas es sostenible, alcanzando para 2020 las 439 mil toneladas. Esta recuperación le permitió a la pesca industrial obtener, el año pasado, una valiosa certificación internacional de sostenibilidad (Marine Stewardship Council, MSC). Misma certificación obtenida para los langostinos en el año 2017.

Sobre la Merluza común, el escenario no es tan alentador. Estudios de universidades y centros de investigación han denunciado que sectores de la pesca artesanal extraen 5 veces más que la cuota autorizada. Por ello valoramos la investigación judicial que ha comenzado a desarrollar la Fiscalía Nacional para perseguir penalmente a las bandas organizadas que se dedican a este ilícito.

La pesca industrial de la macrozona centro sur de Chile se encuentra operando con dinamismo, destina el 75% de sus capturas a consumo humano directo, es un verdadero motor económico en esta parte del país que, además, ha logrado proteger los empleos de todos quienes dependen de ella. Ninguna empresa socia se ha acogido a la Ley de Protección del Empleo, por lo que ninguna de las 6 mil 500 personas, la mitad de ellas mujeres y jefas de hogar, ha sido despedida de la pesca industrial producto de la emergencia sanitaria.

Macarena Cepeda Godoy
Presidenta
Asociación de Industriales Pesqueros

Publicidad

Tendencias