Tablas de mortalidad
Señor Director:
En la vorágine y urgencia en que se vio atrapada la Ministra Jara para que el gobierno alcance, al menos, los votos requeridos para que se apruebe la idea de legislar la Reforma de Pensiones, surgió el caramelo de la modificación de las tablas de mortalidad. Muchos quieren atribuirse el dudoso mérito de la “iniciativa “.
Pero lo cierto es que dicha modificación es de resorte administrativo de la autoridad en la materia. Léase Superintendente de Pensiones. Si bien la Superintendencia respectiva es autónoma, es más que razonable asumir que, al menos, existe relación de coordinación con el Ejecutivo. Obviamente sus determinaciones no requieren trámite legislativo alguno ni por tanto transacción ni concesión de ninguna clase.
Se pudo hacer en cualquier momento anterior y hubiese permitido una mejora inmediata de entre un 12 y un 17% de las pensiones por retiro programado.
Atentamente
Luis Alberto Machuca Mardones
