Publicidad

La educación no mejora: es hora de cambiar el rumbo

Publicidad
Por: María Teresa Romero y María Paz Larraín


Señor director: 

Se viene una nueva elección presidencial y vale la pena mirar hacia atrás: ya han pasado 10 años desde que se aprobó la Ley de Inclusión Escolar. ¿Estamos mejor en educación? Lamentablemente, todo indica que no.

Hoy, casi un 87 % de los chilenos piensa que la educación es regular, mala o muy mala (Cadem, 2024).
Desde 2015 han cerrado más de 600 colegios y casi no se han abierto nuevos. ¿La razón? La ley puso tantas trabas que es prácticamente imposible crear colegios nuevos. Resultado: muchas familias tienen que conformarse con escuelas de mala calidad porque no hay más opciones.

El 64 % de los chilenos rechaza el sistema de postulación conocido como la “tómbola” (SAE), que no permite a las familias elegir libremente ni a los buenos colegios seleccionar por mérito.
En los últimos 10 años, los puntajes de Simce y PISA están estancados.
Y las denuncias por violencia y mala convivencia en las escuelas han aumentado en un 58 % desde que se implementó esta ley.
Solo 1 de cada 7 personas en Chile cree que la educación es buena (Ipsos, 2024).

Es claro: la educación necesita una reforma urgente. No se trata de volver atrás, sino de corregir lo que no ha funcionado. Por eso proponemos: facilitar la apertura de colegios para que existan más y mejores alternativas y terminar con la tómbola y permitir que el esfuerzo y el mérito también cuenten.

Los niños no pueden seguir esperando. La educación debe estar al centro del debate presidencial. Porque sin educación de calidad, no hay futuro posible para Chile.

 

María Teresa Romero

María Paz Larraín

Escuelas Abiertas

Publicidad