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¿Nos merecemos la extinción?

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Por: Veronica Campino Garcia Huidobro


Señor director:
“Hoy llegué al jardín, me bajé del auto a las 07:50, mientras llovía a cántaros y el jardín estaba sin luz y cerrado. Me devolví con mi hija al auto, y mientras seguía lloviendo pensé, ¿qué hago ahora? Después de muchas vueltas, la dejé donde mi suegra. Fui a tomar el metro y era un caos. Me demoré más de una hora en un trayecto que hago en 20 minutos. Llegué casi a las 10am a mi trabajo, a realizar labores 100% compatibles con el teletrabajo. Me habría ahorrado todo este mal rato insufrible de no saber donde ir a dejar a mi hija, todo para que yo pueda estar presencial. Nos merecemos la extinción”
Este es un testimonio que nos llegó por redes sociales, y que se viralizó rápidamente luego de ser compartido y nos plantea una legítima reflexión: ¿es la baja en la tasa de natalidad una consecuencia directa del castigo sistemático a la maternidad en nuestro país?
La implementación de ley de conciliación vida laboral y familiar -aprobada sin un voto en contra en ambas cámaras legislativas- ha tenido serias deficiencias en su implementación, con nulo apoyo real por parte del Ejecutivo. ¿Cómo va a aumentar la natalidad si no hay políticas públicas de conciliación y las que hay no se respetan?
No tendremos resultados diferentes haciendo lo mismo.
Veronica Campino Garcia Huidobro
Cofundadora Fundación YoQuieroEstar
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