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Ozzy y la fragilidad

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Por: Jaime Hidalgo y Carolina Paz


Señor Director:

Recibimos la noticia del fallecimiento de Ozzy Osbourne, ícono del rock y figura mundialmente reconocida, quien hace poco realizó su concierto de despedida. Su historia, más allá del estrellato, es también un fiel reflejo del proceso de envejecimiento, de las consecuencias acumulativas de los estilos de vida y del impacto de las enfermedades crónicas.

Hace aproximadamente un año y medio, desde nuestra Sociedad advertimos públicamente sobre los signos de fragilidad que presentaba el artista, los cuales eran evidentes y representaban mucho más que un simple paso del tiempo. La fragilidad es una condición clínica caracterizada por una disminución de la reserva funcional y una mayor vulnerabilidad frente a eventos adversos. Se trata de una etapa compleja en la que confluyen múltiples factores: enfermedades crónicas (hipertensión, diabetes, patologías oncológicas), inactividad física, desnutrición, vulnerabilidad social y hábitos poco saludables, entre otros.

Hoy se estima que entre 1 de cada 3 a 4 personas mayores en Chile vive con algún grado de fragilidad. Sin embargo, aún existe escasa conciencia sobre su detección precoz, manejo integral y, especialmente, su prevención.

Por ello, desde la SGGCh hacemos un llamado urgente a fomentar una cultura de envejecimiento saludable, a implementar evaluaciones geriátricas integrales en los distintos niveles asistenciales —con énfasis en la atención primaria— desde edades más tempranas, y a promover estilos de vida que favorezcan una longevidad activa y con sentido.

La experiencia de personajes públicos como Ozzy Osbourne nos permite humanizar estos temas y llevar la conversación al punto de comprender que el problema no es envejecer, sino hacerlo sin preparación ni los apoyos adecuados.

Dr. Jaime Hidalgo A.

Presidente

Dra. Carolina Paz M.

Vicepresidenta

Sociedad de Geriatría y Gerontología de Chile

 

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