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Mundo anárquico y destrucción mutua asegurada

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Por: César Iribarren Arsuaga


Señor director:

Considerando la correcta tesis que el profesor Alberto Rojas expuso en una columna publicada por El Mostrador el 6 de agosto último a propósito de la conmemoración de los 80 años de los lanzamientos de bombas nucleares sobre dos ciudades japonesas, es necesario agregar lo siguiente.

Es totalmente cierto que mientras este tipo de arsenales exista, la amenaza de su uso militar no desaparece, especialmente en el escenario geopolítico actual. Esto responde principalmente a que el sistema internacional es anárquico, es decir, que se caracteriza por la ausencia de una autoridad supranacional capaz de obligar a los estados a acatar las normas impuestas por el derecho internacional, tal como lo planteó hace varias décadas Kenneth Waltz, destacado teórico de las Relaciones Internacionales.

De todas maneras, si bien no es una ley, ni una norma, el principal, y poderoso, elemento que mantiene al mundo a salvo de la amenaza nuclear es la “Destrucción Mutua Asegurada” (M.A.D. por sus siglas en inglés), doctrina que plantea que el uso de armas atómicas contra otro bando poseedor de la misma clase arsenal provocaría la desaparición de ambos.

 

César Iribarren Arsuaga

Cientista político

 

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