Lenguas indígenas y la IA
Señor director:
La Inteligencia Artificial (IA) puede ser una poderosa herramienta para preservar, compartir y revitalizar tradiciones culturales e idiomáticas, así como para reducir brechas derivadas del analfabetismo o el monolingüismo en zonas aisladas. Sin embargo, para que las comunidades indígenas puedan beneficiarse plenamente de las posibilidades de desarrollo y empleo que ofrece la IA, es fundamental mejorar la eficacia en la interacción que puede tener con las lenguas originarias. De no ser así, existe el riesgo de que se amplíen las brechas digitales y sociales al respecto.
Según el reciente estudio “El desempeño de la Inteligencia Artificial en el uso de lenguas indígenas americanas” elaborado por el BID Lab, Microsoft y LLYC, los modelos más conocidos de IA generativa muestran un desempeño desigual al interactuar con lenguas indígenas. Solo en el 54% de los casos, las preguntas formuladas en estos idiomas reciben respuestas aparentemente correctas, las pueden ser hasta cuatro veces más breves que las generadas en español ante preguntas equivalentes y con una calidad inferior en expresión (2,4 sobre 10) y comprensión (2,3 sobre 10).
Además, el informe también detecta un elevado sesgo cultural en los sistemas de inteligencia artificial, que tienden a ofrecer respuestas desviadas hacia referentes occidentales, incluso cuando se formulan preguntas en lenguas indígenas.
Ante esto, el documento también propone 21 recomendaciones para elevar el nivel de integración de lenguas indígenas en el ecosistema digital, incrementar los datos disponibles en dichos idiomas y potenciar el desarrollo de tecnologías habilitadoras, de manera tal de que los modelos de IA mejoren su performance en estas lenguas.
Un diagnóstico que permite tener este análisis es la importancia de la colaboración entre programas gubernamentales, iniciativas de grandes empresas tecnológicas (Big Tech) y ONGs, entre otras organizaciones, para impulsar mejoras en el rendimiento de la IA en lenguas indígenas.
El reto ya está planteado. La inteligencia artificial (IA) generativa representa una gran oportunidad para reducir el aislamiento digital de las comunidades indígenas y dar mayor visibilidad a sus pueblos y culturas. No obstante, para que esta herramienta sea verdaderamente inclusiva, debe comprender y adaptarse a los distintos contextos lingüísticos y culturales a nivel global. Es ese énfasis el que está en las manos de los seres humanos: expertos, lideres de opinión y representantes de organizaciones públicas y privadas, todos quienes estamos llamados a cooperar en este desafío. Esperamos que más iniciativas se sumen a este estudio, como un punto de partida para avanzar en la representación de las culturas y lenguas indígenas en las tecnologías del futuro.
Cristina Montes,
directora de LLYC en Chile