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Educación en debate presidencial

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Por: Andrés Benítez


Señor director: 

Tras el debate del miércoles, quiero manifestar mi profunda preocupación por la escasa relevancia que tuvo la educación en la discusión pública, a pesar de la crisis que atraviesa nuestro sistema escolar.

Se habló extensamente de delincuencia, pero casi nada de la educación como motor de cambio social. Se insistió en medidas legislativas y de control, sin poner en el centro la prevención y las oportunidades que la educación puede entregar. No podemos olvidar que muchos de los llamados “portonazos” y otros delitos violentos son cometidos por adolescentes de entre 14 y 18 años, jóvenes que aún asisten a las escuelas y que deberían estar recibiendo herramientas para construir un futuro distinto.
Si seguimos relegando la educación a un segundo plano en los debates sobre seguridad, seguiremos atacando solo los síntomas y no las causas de fondo. Una política pública que no ponga a la educación en el corazón de las soluciones es una política incompleta.

Andrés Benítez
Subdirector y Psicólogo del Área Psicosocial Fundación de Educación Nocedal

 

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