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Reúso de Aguas Servidas Tratadas

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Por: Natalia Dasencich 


Señor director: 

De acuerdo con el Informe de Gestión del Sector Sanitario 2024 de la Superintendencia de Servicios Sanitarios, en Chile se trató ese año un total de 1.252 millones de metros cúbicos de aguas servidas. El propio informe señala que un 21% de ese volumen fue descargado al mar mediante emisarios submarinos, sin posibilidad de reutilización, mientras que el 74% restante se vertió en cuerpos de agua superficiales, permaneciendo y reutilizándose en sus respectivas cuencas.

De este porcentaje de AST que no son evacuadas por emisarios submarinos y que queda en las cuencas, las empresas sanitarias han dispuesto como “aguas propias” de un 5%, lo que en la jerga del sector se denomina “reúso directo”. El término resulta confuso, pues induce a pensar que el resto de las AST que no salen de la cuenca, no se reutilizan. Nada más lejos de la realidad: ese volumen que vuelve a los cauces constituye la base hídrica de múltiples usos aguas abajo —agrícolas, industriales, sanitarios y ecosistémicos— la mayoría amparados en derechos de aprovechamiento vigentes —, constituyendo una base de sustento vital de muchas ciudades y poblados.

No podemos olvidar que la infraestructura sanitaria de saneamiento se construyó sobre redes hidrológicas ya existentes —naturales y también artificiales— que sostienen una compleja trama de usuarios y servicios. Minimizar el rol de las aguas servidas tratadas en esas redes equivale a invisibilizar su verdadero aporte a la seguridad hídrica del país y de miles de chilenos.

 

Natalia Dasencich 

Abogado 

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