Financiamiento de la educación parvularia en el debate presidencial
Señor director:
Recientemente, el Observatorio de Trayectorias Educativas organizó un panel de debate sobre propuestas educacionales con representantes de siete de las ocho candidaturas presidenciales. Entre las medidas para fortalecer la educación inicial esbozadas por las representantes de Jeannette Jara y Evelyn Matthei, apareció la necesidad de equiparar el financiamiento de los jardines infantiles Vía Transferencia de Fondos (VTF) con el resto de la provisión pública. Es una muy buena noticia observar cómo la urgencia por resolver esta desigualdad se ha convertido en materia de consenso entre sectores políticos tan diversos.
Los jardines infantiles VTF son establecimientos de educación parvularia gratuitos, financiados por JUNJI y administrados por municipalidades, Servicios Locales de Educación Pública y entidades privadas sin fines de lucro. Hoy atienden a alrededor de un 40% de los niños y niñas de 0 a 4 años que asisten a la oferta pública clásica del sistema. Se trata, por ende, del tipo de sostenedor público más grande de salas cuna y jardines infantiles.
Pese a su relevancia, diversos estudios han mostrado la abismal diferencia entre los mecanismos de financiamiento y cantidad de recursos recibidos por los jardines VTF respecto del resto de los proveedores públicos. Los jardines VTF son los únicos que reciben financiamiento de acuerdo a la asistencia de los niños, mientras que los establecimientos JUNJI e Integra reciben financiamiento basal. Por si fuera poco, además, el monto base por niño/a es inferior en el caso de los VTF. Así, dependiendo de los parámetros utilizados, estas investigaciones estiman que los jardines VTF reciben entre la mitad y un tercio de los recursos por niño que obtienen los establecimientos administrados directamente por JUNJI o Integra. Esta doble desigualdad —de montos base y de mecanismo de financiamiento— produce una inequidad brutal que tiene inevitables implicancias en la calidad de los jardines infantiles, a los cuales acceden niños en similar situación socioeconómica.
En este contexto, es loable observar que existe acuerdo transversal en que esta es una situación insostenible que debe ser una prioridad para futuras administraciones. De hecho, recientemente, la Subsecretaría de Educación Parvularia junto con un equipo del Banco Mundial convocaron a una mesa técnica que congregó a múltiples actores del sistema para avanzar en resolver este problema. Por lo tanto, da la impresión de que existen acuerdos amplios para terminar con estas desigualdades. Es el momento de eliminar estas brechas.
Felipe Godoy,
investigador del Centro de Justicia Educacional UC.