Opinión
El Foro Permanente de Política Exterior ha dirigido una carta abierta al Presidente de la República, de la que da cuenta El Mercurio en su edición del 3 de Abril, instándolo a asumir una iniciativa diplomática a nivel regional y global para generar un gran acuerdo rechazando cualquier intervención militar extranjera en Venezuela y a solicitar al Secretario General de las Naciones Unidas la constitución de un grupo de mediación internacional que “visite Venezuela y devuelva a los venezolanos la capacidad de negociación sin intervención de las grandes potencias”. La carta señala que, de asumir una iniciativa como la propuesta, el Presidente continuaría una ilustre tradición diplomática chilena en defensa de la paz en la región y el mundo, como quedó de manifiesto con el rechazo del Presidente Alessandri a la exclusión de Cuba de la OEA, y la firme actitud del Presidente Lagos a la invasión de Irak por parte de los Estados Unidos.
El Foro Permanente de Política Exterior es una iniciativa que reúne, hasta ahora, a una treintena de personas con una vasta experiencia en el diseño y ejecución de la política exterior del país en los últimos años y en el servicio público. Varios de ellos han tenido, además, una destacada participación en la dirección de organismos y misiones del sistema de Naciones Unidas. Se trata de un conjunto de hombres y mujeres que nos une una visión compartida de cuales han sido los fundamentos de una política exterior que ha tenido un gran consenso interno y que ha posicionado a Chile como un actor prestigiado y relevante en la escena internacional, tanto a nivel regional como global. Consideramos qué para un país de dimensión y desarrollo medios, y una economía extraordinariamente abierta al mundo, ello constituye un patrimonio nacional invaluable, que es indispensable preservar y desarrollar. Entre los fundamentos de esa política destacan el respeto irrestricto a los Tratados y al Derecho Internacional, la promoción y defensa de los Derechos Humanos, la Democracia, la Paz y la Soberanía de los Estados, y la prioridad dada a los procesos de integración en América Latina. Dichos principios solo pueden presidir la convivencia internacional si se fortalece el multilateralismo y el sistema internacional generado a partir de las Naciones Unidas.
El Foro ha manifestado su preocupación por la tendencia al abandono de esta larga tradición diplomática manifestada en varias ocasiones por la política exterior del Gobierno del Presidente Piñera, en particular por la no suscripción del llamado acuerdo de Escazú, referido a la protección del medio ambiente y del Pacto Migratorio, iniciativas en la cuales Chile había tenido un destacado protagonismo. Asimismo, nos ha parecido criticable la tendencia inicial a alinearse acríticamente con la política del Gobierno de Trump para enfrentar la grave crisis venezolana. Nuestro propósito es contribuir a un debate y a proponer iniciativas que nos permitan preservar el capital acumulado en el país en el escenario internacional.
Hoy nuestra región enfrenta la más severa amenaza a la paz surgida en las últimas décadas. La amenaza de una intervención militar impulsada por la administración de Trump en Venezuela es un riesgo real. Es preciso tomar en serio la reiterada afirmación de su Gobierno de que todas las opciones “están sobre la mesa”. Inquietante es también la ambigüedad con la que el Presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela ha enfrentado tal posibilidad. Una intervención militar extranjera en Venezuela sería una catástrofe, no solo para ese sufrido pueblo hermano, sino para toda la región, que ha logrado mantenerse como una de las pocas regiones del mundo libre de guerras entre Estados. Es indispensable para todos que Venezuela no se convierta en una réplica latinoamericana de Siria, Iraq o Libia con su secuela de muerte y destrucción.
De allí nace la invitación al Presidente Piñera para que encabece una enérgica iniciativa diplomática, junto a todas las naciones de América Latina, para rechazar la intervención militar extranjera en Venezuela.
La grave crisis a que ha arrastrado a su país la dictadura madurista solo podrá ser resuelta a través de un acuerdo político que permita el surgimiento de un Gobierno legítimo, producto de elecciones libres y transparentes, supervisadas internacionalmente. La comunidad internacional, como ha demostrado la experiencia latinoamericana, puede jugar un papel muy importante para lograr ese objetivo.
Si el Presidente Piñera acoge esta invitación, con seguridad contará con un ampliamente mayoritario respaldo nacional.
