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¿Legislar para quién? MERCADOS|OPINIÓN

¿Legislar para quién?

María Isabel González
Por : María Isabel González Gerente General Energetica S.A.
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Hace algunos meses un grupo de diputados han presentado un proyecto de ley que prohíbe la instalación y funcionamiento de plantas de generación termoeléctrica a carbón en todo el territorio nacional a partir del año 2026.

Ante esta situación, el Coordinador Eléctrico Nacional, organismo independiente, tanto de las empresas como del Gobierno, que como su nombre lo indica coordina el funcionamiento del sector eléctrico, ha realizado un estudio que muestra las graves consecuencias que esta medida tendría en la seguridad y los costos del abastecimiento eléctrico a partir del año 2026. Así, este organismo prevé un alza importante de los costos de operación del sistema eléctrico, los cuales llegarían a duplicarse.

Por otra parte, el denominado costo marginal horario del sistema, que corresponde al costo variable de la unidad más cara del sistema que se encuentre operando, el Coordinador prevé que se cuadriplicarían en las horas nocturnas.

A este respecto, cabe hacer presente que los usuarios requieren de energía todas las horas del día y, por lo tanto, las empresas, incluyendo las que desarrollan proyectos fotovoltaicos o eólicos deben, en la mayoría de los casos, suscribir contratos asegurando suministro continuo y para ello deben comprar energía durante las horas que no pueden generar por falta de sol o viento. Estas compras se valorizan a costo marginal horario. Por lo tanto, es fácil prever que los proyectos eólicos y fotovoltaicos sufrirán un menoscabo importante que limitará su desarrollo.

Adicionalmente para el año 2026, con el retiro de servicio de las centrales a carbón de la región de Valparaíso se registrarían problemas de seguridad de suministro y sería necesario que entraran en operación unidades que utilizan diésel, con el consiguiente mayor costo y emisiones de CO2 (dióxido de carbono), muy similares a las de centrales a carbón.

Llama la atención que haya tanto interés en cerrar las centrales a carbón y no haya ninguna preocupación por otros sectores que también emiten CO2, como la quema de diésel en vehículos. Estos, además, contaminan localmente con material particulado, monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno, entre otros, los cuales son muy perjudiciales para la salud:

Resulta curioso, por decir lo menos, que algunos parlamentarios solo se preocupen de las emisiones de CO2 de las centrales a carbón, sin sopesar los costos que tendrían sus propuestas para la ciudadanía en general y en particular para la industria y la minería, especialmente en un periodo en que se requiere de su mayor dinamismo para enfrentar la crisis que afecta al país y al mundo.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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