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Cacique centenario Opinión Lukas Solís/AgenciaUno

Cacique centenario

Pablo Flamm
Por : Pablo Flamm Periodista deportivo
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Colo Colo necesita urgente y desde hace mucho tiempo una remodelación total del estadio Monumental, un estadio que se quedó atrás en todo y que, si bien ha sido testigo de enormes momentos de los albos, hoy es un elefante blanco que está a muy maltraer.


Colo Colo celebró 99 años de vida. Es, sin duda, el club más importante del país, el más representativo y conocido fuera de las fronteras.

La grandeza de los albos, que nacen de la valentía de Arellano, no solo pasa por sus logros y títulos, donde a nivel nacional comandan largamente el historial, sino que también las hazañas internacionales hablan de su largo y enorme libro de epopeyas.

Colo Colo no solo es el fiel reflejo del pueblo. Colo Colo es un país, donde los poderosos también han sabido reconocer su cariño y adhesión por el club popular, porque el sentir de este club va más allá de la posición política, religiosa o filosófica.

Pero los albos que comenzaron el camino del centenario, pensando en el 2025, se ven enfrentados una vez más a esa lucha interna de los poderes por el control del club. Por un lado el sector Vial, que pretende continuar bajo el mandato de Alfredo Stöhwing, y por el otro Aníbal Mosa (quien una vez más quiere ser el mandamás de la institución). Al medio siempre queda el club deportivo, cuyos votos marcan la diferencia para ver quién controla.

La próxima semana se sabrá qué grupo logra llegar como dominante de cara a la celebración del centenario. ¿Pero los proyectos que están ofreciendo de última hora son realmente confiables y seguros de concretar?

Colo Colo necesita urgente y desde hace mucho tiempo una remodelación total del estadio Monumental, un estadio que se quedó atrás en todo y que, si bien ha sido testigo de enormes momentos de los albos, hoy es un elefante blanco que está a muy maltraer.

Colo Colo requiere un estadio moderno, de última generación, por la condición y calidad del club en Sudamérica.

Tal vez esas promesas de remodelación llegan muy tarde y en medio de una campaña previa a la elección del nuevo directorio, pero la historia de la institución requiere una infraestructura del más alto nivel.

Es el inicio del derrotero al centenario. Una celebración que promete mucho. Veremos qué pasa.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
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