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Una apuesta por el futuro de Chile Opinión Archivo

Una apuesta por el futuro de Chile

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Agustín Foxley Bolocco
Por : Agustín Foxley Bolocco Investigador Acción Educar.
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La formación docente en la EMTP aparece como una apuesta prometedora. Invertir en los profesores de esta modalidad significa fortalecer a quienes trabajan en los liceos más vulnerables, responsables de educar a los jóvenes que sostendrán la columna vertebral del desarrollo productivo del país.


Chile necesita técnicos. En el auge de la era digital, son ellos los encargados de manejar y mantener las tecnologías que sostienen el desarrollo nacional. Sin embargo, la valoración por esta modalidad educativa va a la baja: en la última década, el porcentaje de alumnos de la Enseñanza Media Técnico-Profesional (EMTP) dentro del nivel ha disminuido de un 33,2% a un 24,5%. En lugar de postular numerosas hipótesis sobre las posibles causas, conviene tomar el camino más directo: la calidad percibida de esta modalidad de enseñanza se ha menoscabado con el paso del tiempo.

¿Y cómo mejoramos la calidad? En corto, la evidencia internacional ha demostrado consistentemente que el común denominador de la calidad de los aprendizajes son los docentes. Si comparamos a los profesores de la Enseñanza Media Técnico-Profesional con sus pares Científico-Humanistas, se avistan varias diferencias.

En 2024, el 33% de los docentes de la EMTP no tenía título de pedagogía, versus el 5,8% de los Científico-Humanistas. Asimismo, los educadores de liceos EMTP tienen, en promedio, un peor rendimiento en la Evaluación de Conocimientos Específicos y Pedagógicos (ECEP), y una menor probabilidad de alcanzar el tramo más alto de la carrera docente –que determina su remuneración–. Estas brechas en formación pedagógica se traducen en una menor efectividad a la hora de potenciar el pensamiento crítico, la creatividad y el trabajo en equipo, como evidencian las visitas de la Agencia de Calidad a estos liceos.

Dicho esto, no todo es sombrío: existen múltiples formas para acortar la brecha de formación docente en la EMTP. Una vía directa es la entrega de becas para la prosecución de estudios en pedagogía o para Programas de Formación Pedagógica (PFP), que permiten a los docentes EMTP adquirir herramientas para generar un impacto real en el aula. Otra estrategia es promover los programas de educación dual, en donde los alumnos realizan sus prácticas laborales con la guía de un profesor.

Este modelo no solo beneficia a los estudiantes, sino que también acerca a los docentes a la industria, facilitando la actualización de sus conocimientos. Además, los cursos que ofrece el Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigación Pedagógica (CPEIP) brindan oportunidades de desarrollo profesional en innovación digital, enseñanza de la lectura, aprendizajes basados en procesos y otros 56 programas. Es necesario evaluar estos cursos y fortalecer aquellos con mejores resultados.

Pensando en el futuro de Chile y en estrategias para impulsar el desarrollo económico, la formación docente en la EMTP aparece como una apuesta prometedora. Invertir en los profesores de esta modalidad significa fortalecer a quienes trabajan en los liceos más vulnerables, responsables de educar a los jóvenes que sostendrán la columna vertebral del desarrollo productivo del país.

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.

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