Publicidad
Retrocesos disfrazados de libertad: el ataque de la ultraderecha  a las familias chilenas Opinión

Retrocesos disfrazados de libertad: el ataque de la ultraderecha a las familias chilenas

Publicidad
Constanza Canepa
Por : Constanza Canepa Directora Jurídica de Fundación Iguales
Ver Más

Los dichos de Kaiser no deben ser pasados por alto. De acceder estos sectores al Poder Ejecutivo, su visión única de la familia puede repercutir en los derechos y protección de aquellas conformaciones familiares que escapan de la reducida concepción esgrimida por el candidato. 


Hace algunos días, el candidato presidencial Johannes Kaiser dio una entrevista en una plataforma digital en la que afirmó que la familia se entiende por un hombre, una mujer e hijos. 

Además de desinformar durante la conversación aludiendo a una “descripción” de familia en sus términos supuestamente consagrada en el Código Civil –lo cual no existe–, la afirmación del candidato supone una evidente contradicción en relación con la defensa de la libertad que levanta como bandera de lucha. La libertad supone poder elegir cómo y con quiénes conformamos nuestros espacios más íntimos, esenciales para nuestro desarrollo integral como personas, como es la familia. 

Los dichos de Kaiser no deben ser pasados por alto. De acceder estos sectores al Poder Ejecutivo, su visión única de la familia puede repercutir en los derechos y protección de aquellas conformaciones familiares que escapan de la reducida concepción esgrimida por el candidato. 

En concreto, a partir de sus planteamientos podemos preguntarnos: ¿qué pasará con los derechos de los niños y niñas nacidos en familias de dos mamás bajo esta noción excluyente de familia?, ¿qué pasará con el derecho de las uniones o matrimonios homosexuales para tomar decisiones médicas cuando uno de ellos tiene una emergencia en salud?, ¿qué pasará con la eliminación de la prioridad de ciertas conformaciones familiares por sobre otras para acceder a la adopción?

La amenaza no se limita a las familias diversas desde la perspectiva LGBTIQ+. El concepto de familia que defiende la ultraderecha margina a otras composiciones familiares existentes en nuestra sociedad, como aquellas monoparentales, vínculos heterosexuales que no pueden o no quieren tener descendencia, los abuelazgos –donde una persona de la tercera generación cuida de las infancias consanguíneas–, entre tantas otras. 

La familia es per se un espacio heterogéneo, por lo mismo no ha podido ser definida en nuestro ordenamiento jurídico y cuenta con conceptualizaciones amplias a nivel internacional que permiten abarcar la diversidad de realidades que la componen. En ese sentido, no resulta razonable privar de reconocimiento, derechos y protección a ciertas conformaciones familiares por sobre otras, sobre todo considerando que la familia es el núcleo fundamental de nuestra sociedad, de acuerdo con nuestra Constitución. 

Hacemos un llamado de alerta ante visiones políticas que, en nombre de la libertad, pretenden restringir el reconocimiento y derechos de aquellos ciudadanos y ciudadanas que conforman espacios familiares ajenos a su reducida visión. Cuando la libertad abarca solo a algunos, entonces no es tal. 

  • El contenido vertido en esta columna de opinión es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial ni postura de El Mostrador.
Publicidad