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Una ‘mosca en la sopa’ del alcalde Joaquín Lavín

Alrededor de 20 trabajadores de la empresa Universal Alimentos S.A., que atiende el casino de la Municipalidad de Santiago, cumplieron una semana protestando en el frontis del municipio pidiendo que Lavín medie en el conflicto. Hasta ahora el edil se ha negado a intervenir.


La fría y oscura mañana de ayer dio una tregua a los trabajadores de Universal Alimentos S.A. que estaban de «aniversario». Cumplían una semana en huelga legal. La empresa tiene la particularidad de ser la que se encarga del casino de la Municipalidad de Santiago, por lo cual los funcionarios en paro con mucho ruido y pancartas pretenden convencer al alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, para que medie en el conflicto.



Sin embargo, ni el ruido permanente ni los carteles ni las ollas comunes que los trabajadores paladean en la Plaza de Armas, frente al municipio capitalino, han logrado que el, para muchos, futuro Presidente de Chile se decida a tomar cartas en el asunto. Tampoco ha querido referirse al tema.



Quien sí intentó dar una explicación al respecto fue el administrador municipal, Patricio Cordero. Durante el concejo del miércoles 12, ante una petición directa del concejal Juan Recabarren (PS) en torno a que Lavín interviniera en el asunto para buscar una solución a la huelga, Cordero sostuvo que él se había contactado con la empresa y que ésta había asegurado la mantención del servicio, cosa que exige el contrato para situaciones como la que esta ocurriendo.



Origen de la huelga



El problema se produjo debido a que hace unas semanas los ejecutivos de la empresa habrían obligado, a algunos de los trabajadores que se desempeñan en el casino municipal, a firmar un anexo al contrato de trabajo en el cual aceptaban la rebaja de su sueldo en un 25 por ciento.



Según el delegado del Sindicato Interempresas de Universal Alimentos S.A. Isaac Seguel Cubillos, los trabajadores firmaron bajo amenaza de despido, ya que los ejecutivos aducían ‘necesidades de la empresa’ para efectuar la rebaja del salario. Con esta disminución de sus remuneraciones -explica Seguel- quienes se vieron en la obligación de firmar verán reducidas sus remuneraciones al punto que sus sueldos quedarán por debajo del salario mínimo, lo que constituye -precisa- una flagrante ilegalidad.



El 25 por ciento que se les descontó corresponde al bono por gratificaciones, aclaró Seguel, no obstante, éstas están incluidas en el sueldo, con lo que las remuneraciones de los trabajadores completaban lo necesario para llegar al salario mínimo, que actualmente es de 111.200 pesos.



Frente a estos hechos, el sindicato presentó a la empresa un proyecto de negociación colectiva que no fue aceptado, en él sólo se exigía -dice el dirigente sindical- que Universal Alimentos S.A. se comprometiera a mantener los sueldos actuales durante dos años. Al no ser aceptada esta propuesta decidieron presentar una denuncia ante la Inspección del Trabajo e irse a huelga.



«Rompehuelgas» mantienen el servicio



Por otra parte, tal como exige el contrato que tiene el municipio de Santiago con la empresa de alimentos, el servicio se ha mantenido, pero usando ‘rompehuelgas’ -dice Seguel-. Esto se reproduce en los otros casinos que atiende la empresa -cuyo gerente hasta fines de este mes es Patricio Rey Cortés, pues luego asume su hermano Carlos Alberto Rey Cortés- en instituciones como Universidad Católica Raúl Silva Henríquez y Calzado Julisa Ltda.



Los mencionados casinos más el de la Municipalidad de Santiago fueron fiscalizados y sancionados al constatar que el empleador estaba reemplazando funciones de trabajadores en huelga, no habiendo cumplido lo estipulado en el artículo 381 del C. Del T.". Las inspecciones fueron realizadas el 11 de marzo en los tres casinos simultáneamente -entre las 09:30 y 15:30 horas- y se sancionó la infracción con 15 UTM (439.080 pesos) al casino de la municipalidad capitalina; con ocho UTM (234.176 pesos) al de la Universidad Católica Raúl Silva Henríquez; y, con cuatro UTM (117.080 pesos) al de Calzado Julisa Ltda.



Para el delegado sindical mientras se atropelle dicho artículo los trabajadores que cumplen las funciones de aquellos que están en huelga -47 en los casinos sancionados, incluidos los 18 que se desempeñan en el de la Municipalidad de Santiago- son simplemente ‘rompehuelgas’ y la empresa esta incurriendo en una ilegalidad, sin que "Lavín haga nada para evitarlo. Qué se puede esperar cuando sea Presidente de Chile", comenta con ironía.



La defensa de la alcaldía



El "Contrato de Prestación de Servicios de Alimentación" entre la Municipalidad de Santiago y Alimentos Universales S.A., es el documento -al cual tuvo acceso El Mostrador.cl– en que se basa el administrador municipal para argumentar que el alcalde no puede intervenir en el conflicto.



En el Título Segundo B1.1.1 C, relativo a las características del servicio y obligaciones del contratista, se indica que: Del personal de la empresa: Para todos los efectos laborales derivados del presente contrato, el personal de la empresa no contrae vínculo laboral alguno con la municipalidad. De esta forma las obligaciones laborales que adquiere la empresa para con sus empleados son de su incumbencia y, en caso alguno, pueden representar problema para la empresa. Sin perjuicio de lo anterior, la empresa se obliga a presentar las nóminas del personal que presta sus servicios en el casino municipal más imposiciones pagadas, correspondientes al mes en cobro del servicio".



En tanto, en el B1.1.1.G, el contrato añade que "en casos de huelgas u otros imponderables de carácter interno de la empresa contratista "Universal Alimentos S.A.", ésta deberá proveer del servicio convenido en este contrato, a la municipalidad".



Sin embargo, en los incisos E y F el documento establece que "la empresa deberá presentar, conjuntamente a su factura, nómina de todos los trabajadores que tiene a su cargo y copias autorizadas ante notario de los siguientes antecedentes: recibo de remuneraciones pagadas a dicho personal y las plantillas de cotizaciones previsionales correspondientes, emitidas y pagadas en las respectivas instituciones previsionales".



Estos últimos incisos -dicen quienes consideran que la municipalidad debe intervenir en el conflicto- podrían constituir un argumento para ello, pues las sanciones cursadas por la Inspección del Trabajo demostrarían que no se está cumpliendo con tales requisitos, en relación con los trabajadores que están reemplazando a los huelguistas.



La huelga y las visitas ilustres



Mientras los huelguistas cumplían una semana intentado llamar la atención del alcalde en el frontis del municipio, alrededor de las 11:30 horas un teniente de Carabineros se acercó a Isaac Seguel para solicitarle que a partir del mediodía los trabajadores dejaran de hacer ruido y guardaran las pancartas. El motivo es que a esa hora había un acto en la Municipalidad y llegarían algunas autoridades para participar en él.



Entre las autoridades que asistían al evento se encontraba el intendente de Santiago, Marcelo Trivelli, y la alcaldía solicitó a Carabineros que evitara que los manifestantes -unos 20- volvieran a intentar tomarse la Municipalidad -como ya habían hecho el martes 11 aunque la desalojaron pacíficamente-. Sin embargo, los huelguistas persistieron en su actitud, esperando que tal vez el intendente se diera por enterado del conflicto, cosa que no habría sucedido y todo continúa igual.



No obstante, fuentes del municipio señalan que la alcaldía habría enviado una carta a María Ester Feres respecto al conflicto entre la empresa que atiende el casino municipal y los trabajadores que se encuentran en huelga legal y que esperan la respuesta para evaluar si es válida o no la intervención del municipio en el conflicto.

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