Tras conocer el reporte de mayo, las autoridades del Minsal decidieron analizar la situación, la próxima semana, para buscar una salida sanitaria y política frente al repunte que ha registrado la enfermedad y que aún no es informada oficialmente a la población, lo que probablemente podría desembocar en el inicio de una campaña de prevención.
Los 5.191 casos de hepatitis A y aguda viral que se han detectado en los primeros cinco meses de 2003, agudizan el crecimiento sostenido que ha experimentado la enfermedad en los últimos años, pese a que las autoridades del Ministerio de Salud actualizaron, el 2002, la normativa de vigilancia y control de esta peligrosa patología.
Al comparar los período enero-mayo del 2002 y 2003, se constata una fuerte alza de la hepatitis A. Durante el primer mes de este año la cantidad de enfermos sobrepasó el millar, duplicando a los registrados en enero de 2002. A pesar de que la brecha durante febrero pasado disminuyó, el número de enfermos superó en dicho mes los 900.
Sin embargo, en marzo la cantidad de infectados volvió a dispararse, marcando el peak de lo que va del año con casi 1.300 personas afectadas. Cifra que superó ampliamente a la registrada el 2002 en más de 500 casos. Entre abril y mayo se registró un descenso, este año ha marcado un alza sostenida de contagios.
La curva ascendente de casos constatados por los servicios de salud de todo el país se puede observar en los siguientes gráficos:
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Tras conocer el reporte de mayo, las autoridades del Minsal decidieron analizar la situación, la próxima semana, para buscar una salida sanitaria y política frente al repunte que ha registrado la enfermedad y que aún no es informada oficialmente a la población, lo que probablemente podría desembocar en el inicio de una campaña de prevención.
La hepatitis es una enfermedad viral que agrupa a varias infecciones producidas por organismos diferentes que, al inicio, producen síntomas similares. La hepatitis A la causa un virus clasificado como hepatovirus y su cuadro puede durar semanas o meses, dependiendo de la gravedad.
Con los datos a la vista, la división de Regulación Sanitaria del Minsal, encabezada por Fernando Muñoz (PS), comunicó a los servicios del país que «es necesario que los Servicios de Salud continúen con el refuerzo de las medidas de control de esta enfermedad, con el objeto de evitar la producción de casos primarios y las actividades de investigación ambiental y bloqueo epidemiológico, con vacunas y gammaglobulinas, para evitar casos secundarios».
Entre las estrategias de prevención y control está el reforzar las campañas de educación, dirigidas a la población general y a los grupos de mayor riesgo. Además, las autoridades evaluarán el desarrollo de acciones comunicacionales, aumentar la fiscalización sanitaria de establecimientos educacionales y de control de alimentos y servicios de agua potable rural. Por último, también se podría implementar el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica y ambiental que permitan detectar, controlar e intervenir, oportunamente, los eventuales brotes.
Los principales afectados
La población que se ha visto principalmente afectada corresponde a menores de 15 años. Grupo que concentra el 71 por ciento de los casos. Sin embargo, existe una amplia variabilidad en la distribución por edad de los contagiados en todos los servicios de salud del país.
«En los servicios de Arica, Metropolitano Oriente y Osorno, es donde se observa la mayor proporción de casos en adultos jóvenes, con poco menos de la mitad de los casos en mayores de 15; mientras que Atacama y Arauco tienen la mayor proporción de casos en niños, con el 80 por ciento», señala el informe del Minsal.
El mayor riesgo se observa entre los menores que contraen la enfermedad entre los 5 y 9 años, seguido por los de 10 a 14. Lo curioso y preocupante es que la hepatitis registró un aumento entre los adultos jóvenes entre 15 a 29 años. «Han aumentado tanto su tasa específica como su importancia relativa dentro del total de casos en el último decenio, lo que refleja que el primer contacto con el virus se está desplazando a edades mayores», señala el documento.
Concentración de los brotes
Los casos de hepatitis se concentran principalmente desde la Primera Región hasta la Novena. «La distribución geográfica de los casos muestra una alta tasa en los Servicios de Salud de la Región Metropolitana y zona central (Servicios de Salud Metropolitano Sur y Occidente, Maule y Araucanía Norte), y en la zona norte (Atacama e Iquique), con casos esporádicos en el extremo sur del país», señala el texto de mayo.
De los 28 servicios de salud existentes en el país, sólo 14 servicios notificaron un total de 53 brotes. En un 30 por ciento estos se produjeron en hogares de menores, colegios y jardines infantiles.
«Los factores de riesgo más frecuentemente señalados luego de la investigación de estos brotes han sido: hábitos de aseo y estado higiénico-sanitario de los establecimientos o viviendas, principalmente de servicios higiénicos y lugar de preparación o manipulación de alimentos; consumo de alimentos crudos de origen vegetal principalmente hortalizas. Cabe destacar que en dos brotes se detectaron fallas en el suministro del sistema de agua potable en comunidades rurales», puntualiza el documento.
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