Publicidad

Notas de enseñanza media anotaron despreciable «inflación» en última PSU

Comité Técnico de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) a fin de mes entregará su propuesta sobre cómo se ajustarán los puntajes que se asignan a las notas de enseñanza media (NEM). Gustavo Hawes, presidente de la instancia, señaló que es muy probable que la tabla de conversión del año pasado sea cambiada.


El Comité Técnico de la Prueba de Selección Universitaria (PSU) se reunirá los próximos días para afinar la propuesta que entregará a fin de mes al Consejo de Rectores sobre cómo ajustar los puntajes de las notas de enseñanza media (NEM). Gustavo Hawes, presidente de la instancia, señaló que es muy probable que la tabla publicada el año pasado sea cambiada y se alargue el período de años para atacar el fenómeno conocido como "inflación de notas".



La misión de corregir anualmente la distorsión le corresponde al Departamento de Evaluación Medición y Registros (Demre) de la Universidad de Chile, pero el organismo dejó de ajustar las NEM hace unos seis años, lo que generó un problema que debe ser corregido en el corto plazo.



El año pasado las NEM promediaban 560 puntos y el Comité Técnico propuso bajarlo a 500 en un plazo de cuatro a cinco años, a razón de 20 puntos por año, pero Hawes indicó que ahora el "plazo se podría estirar para bajar 10 puntos anuales" y hacer menos traumática la transición.



La idea es volver a los 500 puntos que promediaban las NEM cuando nació la Prueba de Aptitud Académica (PAA). El año pasado el rector de la Universidad de Chile, Luis Riveros, consideró un escándalo que el 90% de los estudiantes de enseñanza media se presentaran a rendir la prueba con un promedio igual o superior a 5.0.


Gustavo Hawes, presidente del Comité Técnico de la PSU.

Gustavo Hawes adelantó a El Mostrador.cl que la mal llamada "inflación de notas" tuvo una variación imperceptible entre 2004 y 2005. El promedio de las NEM durante 2004 fue de 559,6, mientras que en 2005 llegó a los 561,74, sólo 2,1 puntos más. Asimismo, fijó su postura respecto del ajuste a las notas que está realizando la División de Educación Superior (DES) del Ministerio de Educación para asignar el Aporte Fiscal Indirecto (AFI) y describió lo que se conoce como Ítem Response Theory, IRT, técnica que si se incluye podría ayudar a ajustar los puntajes de la PSU.



Cambio de los puntajes asignados a las NEM



– El año pasado debido a la presión de los estudiantes secundarios, el Consejo de Rectores decidió postergar para este año la aplicación de la nueva tabla de conversión de puntajes para las NEM. ¿Comenzará finalmente a regir este año la conversión que pretende corregir el alza que han tenido las notas en los colegios?

– Esa es una materia que decide el Consejo de Rectores. El Comité Técnico ha hecho recomendaciones acerca del proceso de conversión, pero la decisión política de aplicar una nueva conversión es materia del Consejo. Seguramente a fines de marzo habrá noticias, antes de iniciar el proceso de inscripción de los postulantes.



-De aplicarse la tabla, ¿volverá a ser la misma que se informó en la prensa el año pasado?

– En la hipótesis de aplicarse este año, la tabla no necesariamente sería la misma del año pasado; eventualmente podría hacerse un proceso más atenuado para mejorar y hacer más suave la transición de un modelo a otro.



-¿Cuando usted habla de aplicar un proceso más suave de conversión, podría dar un ejemplo? La tabla del año pasado señala que para una nota 6.0 se asignarán 596 puntos (humanistas), 611 (vespertino) y 601 (técnico)?.

– En este caso, al hablar de un proceso más suave solamente quise decir que las variaciones de puntaje de año en año serían menores; así, en un proceso de tres años tendríamos que restar 20 puntos promedio cada año para alcanzar a los 500 puntos promedio al tercer año; pero, si asumimos un período de 6 años, la variación será solamente de 10 puntos promedio para llegar a los 500 puntos al sexto año.



«Lo que se gana por una parte, un proceso más suave y no traumático, se pierde por la otra, una distribución que sigue siendo anómala en promedio respecto de las demás. Creo que el Comité deberá moverse en este plano y proponer una o más soluciones al Consejo de Rectores».



«En relación a puntajes diferentes para los grupos Científico-Humanista Diurno, Científico-Humanista Vespertino-Nocturno, y Técnico Profesional, ese es un punto que no ha sido tocado directamente pero considero que debe entrar también en la discusión».



-¿La última PSU ratificó que existe "inflación de notas"? ¿Dónde se registraron las mayores alzas: en los municipales, particulares subvencionados, particulares pagados?

– Primero, la expresión "inflación" es inapropiada, toda vez que sugiere una acción deliberada de parte de los profesores de asignar calificaciones más altas de las debidas a los estudiantes. Segundo, las variaciones encontradas en los promedios por colegio indican que no existe un patrón asociado a dependencia. Tercero, la PSU no ratificó la mentada "inflación de notas" sino que solamente registramos un fenómeno que todos conocíamos y que se expresaba en un desplazamiento del promedio.



-¿Cuál va a ser el cronograma tentativo o definitivo para llegar finalmente a los 500 puntos como media asignada a las NEM. Cuatro, cinco o más años y cuál será el porcentaje rebaja anual?

– Como indiqué anteriormente, este es un proceso que decidirá el Consejo de Rectores. Lo más importante es que, no importando cuál sea la escala ni el procedimiento para transformación de las notas, el orden en que se encuentran los estudiantes -desde la nota 7 a la nota 4- permanece inalterado, cuestión que es la clave para el proceso de postulación. Debemos recordar que los puntajes indican posiciones relativas y no magnitudes absolutas.



-Respecto de la normalización de las notas, ¿cuál es la variación que tuvieron entre 2004 y 2005?

La variación del promedio de las NEM solamente la pudimos conocer una vez procesados los datos y dados a conocer al público, es decir, en la segunda quincena de diciembre de 2004. Los resultados muestran un promedio NEM de 561,74 puntos para el grupo 2005 como un conjunto; por su parte, el grupo de la promoción 2005 tuvo un promedio NEM de 564.62 puntos, mientras que los postulantes egresados en años anteriores presentan un promedio NEM de 555.13 puntos. Mirando los datos anteriores, y sabiendo que el promedio de 2004 fue de 559,6 puntos, entonces la variación entre ambos años fue de 2,1 puntos aproximadamente.



-Aparte de normalizar, ¿qué otra política se puede implementar para ajustar a la realidad los puntajes de la PSU o es el único camino?

Las posibilidades de tratamiento de los puntajes son variadas. En la actualidad estamos utilizando lo que se denomina el "modelo pricométrico clásico" para el manejo de los datos. Existen otros modelos como el de la Teoría de Respuesta al Ítem (Item Response Theory, IRT) que también serían provechosos.



-¿En qué consiste el IRT?

– Esta es una pregunta mayor, si bien parece la más breve en su formulación. Mis colegas del Comité saben mucho más que yo al respecto. En todo caso se trata de un modelo de testeo cuyos efectos se notan en cuanto que los puntajes por cada respuesta correcta no son los mismos, dependiendo ello de parámetros como dificultad , discriminación, correlación.



«Dicho en breve, en el modelo de la teoría clásica (que usamos en la actualidad) una respuesta correcta vale 1 punto, independiente de las características de la misma. Así, 20 respuestas correctas son 20 puntos. En cambio, en el modelo TRI, es perfectamente posible que un sujeto tenga 20 respuestas correctas y no tenga 20 puntos, dependiendo ello de las características de los ítemes y de la posición del mismo sujeto en el conjunto. En todo caso, este modelo ha estado en uso en otros países por mucho tiempo. En nuestro caso, el Demre ha estado preocupado del tema y ya en 2002 se anunciaba la utilización de este enfoque para el procesamiento de las pruebas»



«Debe hacerse notar que el cambio de modelo es un proceso delicado que requiere de un profundo análisis, no sólo de los procedimientos técnicos involucrados, sino también por la necesidad de una correcta educación de los postulantes y la comunidad en general para poder leer ahora los puntajes con otra mirada, dado que la relación respuestas-puntaje no será tan directa».



Banco de preguntas



-La PSU seguirá sólo una vez al año o está la idea de implementarla dos o más veces. ¿Se definió algo en la última reunión del Consejo de Rectores de la semana pasada?

– No hay nada al respecto. Solamente puedo informar que es un tema que el Comité debatirá en el curso del año.



-A su juicio el banco de preguntas de la PSU es el adecuado. ¿Cuántas preguntas hay por prueba?, ¿está descartada su ampliación después de la polémica por la supuesta filtración?

– El banco de preguntas de la PSU es completamente adecuado y nos permite abordar con tranquilidad la confección y ensamblaje de las pruebas del actual proceso. Por otra parte, se trata de un banco dinámico en constante crecimiento. Cada año se realizan pruebas experimentales a lo largo del país, con el objeto de someter a prueba los ítemes, calcular sus parámetros y luego decidir acerca de su aceptabilidad o no en el banco de ítemes. Es un proceso técnica y administrativamente complejo, que se ha llevado a cabo de manera sistemática por el Demre -de quien depende- a lo largo de los años.



Conversión de puntajes en el AFI



-La División de Educación Superior (DES) está realizando su propio proceso de normalización de NEM con el fin de tener puntajes adecuados para ponderar el Aporte Fiscal Indirecto (AFI). ¿Cuál es su posición?.¿Está de acuerdo con que se contrasten las notas con los resultados obtenidos en el Simce o se beneficie a los mejores alumnos de cada curso

Creo que es legítimo que la DES se preocupe de este tema, particularmente porque es un tópico que se refiere directamente la enseñanza media y corresponde al ministerio tratarlo. En lo personal, considero que hay varios puntos a tener en cuenta. Primero, el sentido del AFI: si es para financiar los estudios de estudiantes académicamente meritorios de escasos recursos, o bien para premiar a las universidades que han tenido una mejor gestión, o bien para aportar a aquellas instituciones que han recibido preferencias de parte de los postulantes.



Si es el primer caso, entonces a las calificaciones personales (NEM,PSU) y los promedios de la escuela (SIMCE) deberían sumarse los antecedentes socioeconómicos de los estudiantes, produciendo así un efecto redistributivo. De ser el segundo caso, el camino iría por establecer indicadores de eficiencia de gestión para las universidades; pero al parecer esta es la hipótesis más alejada de los hechos. Finalmente, en el tercer caso, los postulantes optan por una u otra universidad a partir de diversas razones (entre otras, imagen pública de la institución, imagen de la(s) carrera(s) de su preferencia, cercanía al hogar, costos de la educación, otras oportunidades) muchas de las cuales se encuentran ligadas a la cantidad y calidad de la promoción y publicidad, pero también a cuestiones de calidad que se ha cimentado a lo largo de los años. De ser éste el propósito, bastaría con el promedio de las PSU (o cualquier otro indicador que represente un ordenamiento de los postulantes sobre una variable académica). Como puede ver -espero haber sido claro- la situación es compleja y nada de fácil de resolver.



Artículos relacionados:



Profesores descartan aumentar notas para favorecer a la PSU (4 de enero de 2005)



PSU 2005 ratifica desigualdad según ingresos, colegios y lugar de residencia (21 de diciembre de 2004)



PSU: Universidades ceden y prorrogan cambios a escala de puntajes de notas (19 de octubre de 2004)

Publicidad

Tendencias