Factores climáticos impedirán que el trabajo de los equipos de Investigaciones puedan continuar tan rápido como hasta la fecha, pero el dato de muy buena fuente sobre la existencia de más arsenales escondidos será siendo indagado. En tanto, el magistrado continuó con sus interrogatorios a ex jerarcas del enclave. Ayer indagó a tres de ellos.
El ministro en visita para investigar las violaciones a los derechos humanos vinculadas a la Colonia Dignidad, Jorge Zepeda, ya maneja antecedentes sobre otros depósitos de armas que aún estarían bajo tierra, según se lo han hecho saber algunos de los colonos del enclave que han estado cooperando con esta investigación.
De esta forma, el cuantioso arsenal de grueso calibre que fue hallado por los equipos de la Brigada de Derechos Humanos y Asuntos Especiales de Investigaciones -que laboran junto a él- podría incrementarse dentro de los próximos meses, pero a una velocidad bastante más lenta en comparación hasta ahora, dado que los factores climáticos impedirían un trabajo tan fluido.
"Sabemos de la existencia de otros depósitos, pero por la envergadura del trabajo que se debe hacer y los factores climáticos que existen en esta fecha, demoraremos más en encontrarlos", sostuvieron fuentes de tribunales consultadas al respecto.
Cabe recordar que en la investigación del juez Zepeda se detallaron 18 puntos del predio ocupado por la Colonia en que podrían estar enterradas las pruebas que las vincularían con hechos ilícitos. Hasta la fecha, se han excavado 12 de ellos y aún quedan 6 sectores en los cuales remover la superficie del terreno.
Schaefer niega haber sido el ‘jefe’
En tanto, siguiendo con su tradicional postura de negarse a colaborar con el desarrollo de este proceso judicial, el ex líder de Villa Baviera Paul Schaefer negó tener conocimiento de las actividades que realizaron los agentes de la ex DINA al interior del fundo El Lavadero, afirmando que los miembros de la Colonia estuvieron supeditados a la voluntad de los militares, dado el régimen castrense que gobernó al país.
El denominado "tío permanente" delegó sus posibles responsabilidades en las violaciones a los derechos humanos ocurridas al interior del enclave en los organismos de seguridad que funcionaron en la época del gobierno de facto, como la DINA, la CNI y -en general- los miembros del Ejército.
Asimismo, negó de manera rotunda que él hubiese sido el jefe de Colonia Dignidad entre la década de 1960 y la primera mitad de 1990 y, por tanto, de haber ordenado la compra del cuantioso arsenal en el extranjero.
No habría laboratorio
Respecto a la posibilidad que al interior del enclave aún pueda existir un laboratorio químico y bacteriológico que hubiera funcionado con fines armamentísticos, así como para el hallazgo de yacimientos de metales estratégicos, el ministro Jorge Zepeda no tiene ningún antecedente concreto para presumir que ello sea efectivo.
En esa medida, fuentes allegadas a la causa aclararon que los materiales enviados desde Frankfurt por Michael Townley, con la colaboración de amigos de Dignidad en Alemania, fueron instalados finalmente en la casa que el ex agente de la DINA tuvo en Lo Curro, junto a su esposa Mariana Callejas.
Al respecto, añadieron que la investigación que sustancia el magistrado es por los posibles secuestros calificados en que habrían participado algunos de los habitantes de Villa Baviera y, por ello, las pistas que se siguen sólo se relacionan con la utilidad que puedan tener para establecer esos antecedentes.
Armas y documentos
La motivación que tuvo el magistrado para ubicar los búnkeres que contenían armamento se justifica por el inminente peligro para la seguridad pública que significaba tener ese cuantioso arsenal en manos de privados. En ese sentido, ahora está obligado a establecer el origen del material bélico -parte del cual habría sido fabricado al interior de la Colonia-, objetivo que lo tiene abocado a la realización de una serie de interrogatorios a los ex jerarcas de Dignidad.
Por otra parte, las 18 cajas con documentos encontradas junto a las armas están siendo clasificadas y, posteriormente, analizadas por la Jefatura de Inteligencia de Investigaciones (Jipol).
Según se ha establecido de forma preliminar, estos antecedentes se refieren a perfiles políticos y psicológicos de una serie de personas, las que en su mayoría serían del mundo artísitico, político y de otros opositores al régimen militar, archivos que corresponderían a información de inteligencia recabada por la ex DINA.
Sin embargo, todo ello necesitará tiempo para ser comprobado en razón de las malas condiciones en que se conservaron estos documentos.
Jornada de interrogatorios
Durante todo el día de ayer jueves, el juez Zepeda se abocó a interrogar a los ex jerarcas de Villa Baviera Kurt Schnellenkamp, Johann Spatz y Gerard Seewald, miembros de la cúpula más cercana a Schaefer.
Según trascendió, las consultas se dirigieron a establecer el grado de conocimiento que estos colonos tenían sobre las armas, las relaciones del enclave con la DINA y los antecedentes que podrían tener sobre la muerte de un ex agente de este organismo Miguel Becerra Hidalgo, cuyo cadáver fue descubierto al interior de su camioneta en las cercanías de Villa Baviera.
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