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Fracasa acuerdo para salvar a Nelson Ávila de eventual procesamiento

Tras ser desaforado en la querella interpuesta por la fundadora de Arasi, Claudia Fuentes, cercanos al senador radical iniciaron contactos para alcanzar un acuerdo. Las negociaciones no fructificaron debido a diferencias en la indemnización demandada y luego que se confirmara que Ávila perdió su fuero no sólo por el delito de injurias, sino que también por el de calumnias.


Pese a los intentos que realizaron durante las últimas semanas cercanos al senador radical Nelson Ávila para intentar llegar a un acuerdo y terminar con la querella que interpuso en su contra la ex directora de la organización Alerta y Respuesta al Abuso Sexual Infantil (ARASI), Claudia Fuentes, en las últimas horas todas las negociaciones fracasaron y los querellantes se aprestan a solicitar el procesamiento del parlamentario.



La petición será interpuesta este viernes ante el ministro de fuero que instruye la causa por el delito de injurias y calumnias graves con publicidad, Hugo Dolmestch, quien si bien negó el requerimiento de desaforar al díscolo senador, deberá pronunciase luego que la Corte Suprema acogiera dicha solicitud por 12 votos contra 6, añadiendo al dictamen de la Corte de Apelaciones de Santiago la apertura de causa por el delito de calumnias graves.



En el fallo conocido este jueves, quedó de manifiesto que sólo votaron a favor del parlamentario los ministros Eleodoro Ortiz, Enrique Tapia (próximo presidente del máximo tribunal), Jorge Medina, Domingo Kokisch y Nibaldo Segura.



Según fuentes de El Mostrador.cl, luego del dictamen del tribunal de alzada, asesores de Ávila emprendieron acercamientos con el abogado que representa a Fuentes, Carlos Quezada, con el objeto de lograr un desistimiento de su parte e indemnizar los eventuales daños y perjuicios que le originaron las declaraciones que el congresista hizo sobre la ex directora de Arasi.



Esos dichos fueron formulados a mediados de agosto del año pasado, durante una conferencia de prensa, donde el senador dijo que el abuso sexual sufrido por la hija de Claudia Fuentes a manos del transportista escolar Juan Delgado eran una invención con el objeto de lograr financiamiento para su Fundación. En esa medida, afirmó que todo había sido inventado para obtener fondos por más de 90 millones de pesos para Arasi inculpándola incluso de estafar al Fisco.



Las exigencias de Fuentes



Luego que se acogiera el desafuero por parte de la Corte capitalina, el abogado Quezada manifestó públicamente que la única exigencia de su clienta para desistirse de la acción judicial contra Ávila era que el congresista se retractara públicamente de sus dichos y le diera excusas a ella y su familia.



Sin embargo, luego que el máximo tribunal confirmara la apertura de causa en contra del senador, su petición cambió y ahora exigió ser indemnizada monetariamente por parte de su contraparte, fijando un monto similar al que el parlamentario le imputó como una supuesta defraudación fiscal, es decir, más de 90 millones de pesos.



Pese a que los asesores del ahora militante radical intentaron llegar a una cifra más "razonable", con la intención de cerrar uno de los principales flancos judiciales que aquejan a Ávila, no hubo flexibilidad en el abogado de Fuentes que, luego de oficializarse el desafuero, solicitará el procesamiento del senador por los delitos de injurias y calumnias graves con publicidad.



Aunque el ministro Dolmestch no se pronuncié inmediatamente sobre esa petición, igualmente el juez deberá oficiar al Senado para informar de la imposibilidad que Ávila siga cumpliendo sus funciones habituales en la Cámara Alta, ya que su fuero se encuentra afectado por este caso.



La querella de Rabié



A este adverso escenario también se suma la otra solicitud de desafuero en contra del parlamentario, solicitada por el empresario penquista Jorge Rabié, por las afirmaciones que realizó Ávila en su libro titulado "La gran infamia", donde lo acusa de haber participado en un montaje para involucrarlo en el caso Spiniak y, así, dañar su imagen pública.



Ese dictamen fue acogido por la Corte de Santiago, pero aún debe ser confirmado por la Suprema, pero se prevé que será acogido al igual que el anterior. Este quizás es el flanco más débil que afecta al parlamentario, ya que en ese proceso ni siquiera existen esperanzas de poder llegar a un acuerdo "amistoso".

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