«Esta es una política social que está financiada de modo responsable. Nuestra política fiscal ha sido, sigue siendo y va a seguir siendo consistente, por supuesto, con el control de la inflación, porque entendemos que ésta le toca el bolsillo a la gente, especialmente a los que tienen menos. Y el propósito de este bono es ayudarlos a ellos», manifestó el secretario de Estado.
El ministro de Hacienda, Andrés Velasco, destacó este miércoles la medida anunciada por la Presidenta Michelle Bachelet que implica la entrega de un bono de 20.000 pesos para los sectores de menos recursos, el cual beneficiará a cerca de 1.800.000 familias a lo largo del país.
El secretario de Estado explicó que el financiamiento de la medida, que implica recursos fiscales por US$ 62 millones ($ 28.320 millones) provendrá de los ingresos estructurales del Estado. Ello porque se emplearán los intereses de los Fondos de Estabilidad Económica y Social (FEES) y de Reserva de Pensiones (FRP).
Velasco dijo que al incrementarse los recursos depositados en ambos fondos, «vamos recibiendo mayores intereses que no estaban plenamente reflejados en el presupuesto original. Al igual que el año pasado, esto nos da un espacio para, de modo sustentable, ordenado y coherente con todas nuestras reglas de conducta estructural en materia fiscal, dar este beneficio que va a ser muy útil».
Añadió que por tratarse de un gasto financiado con ingresos permanentes, el pago de este bono no tiene un impacto macroeconómico. «Esta es una política social que está financiada de modo responsable. Nuestra política fiscal ha sido, sigue siendo y va a seguir siendo consistente, por supuesto, con el control de la inflación, porque entendemos que ésta le toca el bolsillo a la gente, especialmente a los que tienen menos. Y el propósito de este bono es ayudarlos a ellos», subrayó.
Velasco sostuvo que junto a políticas de educación, capacitación e innovación que se orientan a generar más conocimiento y habilidades en las personas, dijo que el gobierno también opera en otros frentes para apoyar a la gente. Así, afirmó, ante una «situación inusual y transitoria de la economía internacional, que nos ha dado precios más altos de los combustibles y de los alimentos», se ha optado por esta ayuda que se pagará por una sola vez y al mes siguiente de la promulgación de la ley.
Precisó que los beneficiarios incluyen a las familias del sistema Chile Solidario y quienes perciban un Subsidio Único Familiar (SUF) recibirán su bono a través del Instituto de Normalización Previsional (INP). Para los trabajadores que perciban asignación familiar y una remuneración que en marzo haya llegado hasta $ 250.000, el bono será cancelado por el empleador, que luego descontará ese monto de las cotizaciones. «Es importante que la gente tenga claro esto para que una vez que esté vigente la ley, al mes siguiente se acerquen al INP o conversen con sus empleadores, de modo que este bono se pague como corresponde», dijo Velasco.
En otro ámbito y respecto del encuentro que sostuvo esta mañana con el comité ejecutivo de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), el Ministro dijo que se trató de «una muy buena reunión», en que se abordó la situación económica actual. Explicó que hubo acuerdo en seguir abordando asuntos que tienen que ver con potenciar la competitividad y productividad de la economía.
«Para competir en una economía mundial algo más tormentosa, más allá de una medida u otra se necesita una agenda de trabajo para incrementar la productividad de las empresas y la competitividad de la economía. (…) Por tanto, se trata de una agenda de trabajo en medidas de productividad. No confundamos eso con medidas", enfatizó. Citó como un ejemplo de esta agenda la próxima licitación de puertos anunciada por el SEP, ya que contar con puertos más eficientes y modernos contribuye a la competitividad de nuestros productos.
Finalmente, sobre recientes proyecciones de crecimiento del Fondo Monetario Internacional (FMI) para la economía chilena, que redujo de 5,0% a 4,5% la proyección de expansión del PIB, Velasco puntualizó que las estimaciones del organismo para la mayor parte de los países recogen reducciones importantes. «En el caso de EE.UU. hasta hace poco se hablaba de 1,6%, y entiendo que la última proyección del FMI la reduce a 0,5%. Lo mismo ocurre con las principales economías del mundo, incluyendo a las de la Unión Europea", sostuvo. En el caso de Chile, aclaró que la cifra proyectada «está dentro del rango considerado por el Banco Central y también es coherente con el grueso de las proyecciones privadas en el país", concluyó.
