Mientras el dictamen del máximo tribunal fue celebrado por el timonel de la Confederación de la Producción y del Comercio, Alfredo Ovalle, quien lo califica de contundente; en la otra vereda, la Directora del Trabajo, Patricia Silva, buscará que la ley faculte la posibilidad de calificar y denunciar las prácticas antisindicales. Para ambas partes, el fallo constituye desde ahora un precedente en la materia y en la forma en cómo se resolverán los conflictos laborales. Por El Most
Debilitada, sin duda, quedó desde ayer la Dirección del Trabajo después del fallo de la Corte Suprema que da la razón a Codelco y que califica de "arbitrario e ilegal" la orden emanada del organismo en torno a que la cuprífera incorporara a cerca de 5 mil trabajadores subcontratistas.
«Es necesario contar con alguna facultad, no para calificar sino, titularidad activa, y denunciar directamente ante la Justicia, como en el caso de las prácticas antisindicales», señaló su directora, Patricia Silva.
Esto, básicamente porque con el dictamen de la Justicia se deja sin efecto las hasta entonces atribuciones que tenía la Dirección del Trabajo en la materia, por cuanto dice que desconoce la relación contractual existente entre las empresas contratistas y los trabajadores.
En representación del mundo empresarial, el timonel de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alfredo Ovalle, asegura que el fallo versa sobre una materia en donde "hay cosa juzgada", así que por ende "no hay que entrar a debatirlo en su absoluto".
Al tiempo de considerar al fallo como "contundente y esperable", Ovalle hizo hincapié en que para la opinión pública el dictamen sienta un precedente.
Estas declaraciones fueron realizadas por el titular de la CPC, luego que la mesa directiva del organismo recibiera al presidente de la Comisión Presidencial para la Equidad, Patricio Meller, con quien conversaron los resultados emanados por dicho consejo asesor.
Cabe consignar que las palabras de Alfredo Ovalle toman importancia por su rol como timonel de la Sociedad Nacional de la Minería (Sonami), y por su colaboración directa en la búsqueda de una solución entre los trabajadores subcontratistas y la cuprífera.
En aquella oportunidad, el timonel de los empresarios dialogó con el presidente de la CUT, Arturo Martínez, intentando zanjar inquietudes sobre despidos y sobre el tema de la internalización.
Conflicto que lejos de solucionarse, desembocó ayer en una huelga de hambre de cinco trabajadores subcontratados, entre ellos, Cristián Cuevas, presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre.
