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Los conflictos de interés que enfrentará la nueva ministra de Medio Ambiente

Conocida en el sector como gestora de proyectos en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA), la ex CORE metropolitana es la actual jefa de proyectos de dos termoeléctricas en trámite: una de Endesa y otra de CAP. Desde 1992 trabaja en Gestión Ambiental Consultores, con la que ha sacado adelante apuestas de importantes compañías, como CMPC y Elecmetal. Sus inicios en el mundo ambiental se remontan a los ‘80, cuando trabajó en la Secretaría Regional de Planificación y Coordinación de la RM.


María Ignacia Benítez, la ingeniero civil química designada por Sebastián Piñera como ministra de Medio Ambiente, no es una aparecida en el sector del cual se hará cargo a partir del 11 de marzo. Su papel, sin embargo, lo ha desempeñado casi siempre en la vereda opuesta al de las organizaciones ambientalistas y ecologistas.

Con cero perfil político, su nombre, promovido por el senador UDI Pablo Longueira, se mencionaba como uno de los “posibles” para dirigir la cartera que actualmente encabeza la ministra Ana Lya Uriarte.

[cita]Para el cargo que asumirá a plenitud en un mes, su expertise técnico es un plus, pero su gran dilema será conjugar su perfil de “ingeniería de fierro”, con las políticas públicas.[/cita]

Según averiguó este medio, su designación se definió hace pocos días. De hecho, algunos dirigentes de la Alianza habrían consultado incluso hasta el lunes último detalles de su currículum.

Gestora de proyectos

Los inicios en el mundo ambiental de la hermana del rector de la Universidad Adolfo Ibáñez, Andrés Benítez, se remontan a la década de 1980, en los últimos años del régimen militar. Entre 1986 y 1990 fue sectorialista de medio ambiente en la Secretaría Regional de Planificación y Coordinación de la Región Metropolitana.

Desde 1992, esta ex CORE de la Región Metropolitana por cupo UDI  -función que desempeñó entre 2000 y 2008- trabaja en la firma Gestión Ambiental Consultores (GAC). Desde ese año hasta hoy actúa como jefa de proyectos Senior, y entre 2005 y 2007 fue subgerenta del Departamento de Administración y Finanzas de la Consultora de Ricardo Katz, otro de los nombres que sonaba con fuerza para reemplazar a la ministra Uriarte.

En palabras simples, ella es gestora de proyectos: tramita e impulsa iniciativas  energéticas, por lo que es conocida en el sector como una operadora del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA).

De hecho, actualmente es jefa de proyecto de algunos Estudios de Impacto Ambiental (EIA) en tramitación. Entre ellos el de la central térmica Punta Alcalde, de Endesa, en la comuna de Huasco, Región de Atacama.

También lidera la tramitación de la Central Térmica Cruz Grande, de la Compañía Aceros del Pacífico (CAP) en la comuna de La Higuera, en la región de Coquimbo. Ambos proyectos han debido enfrentar el rechazo y oposición de las comunidades.

“Técnicamente ella sabe mucho del tema, es una conocedora del detalle de los proyectos. Pero la condición de riesgo que se genera es por conflictos de interés actuales, y también potenciales: los proyectos que están siendo evaluados en el sistema por razones obvias. En tanto, los que ya están aprobados serán fiscalizados por la Superintendencia de Medio Ambiente. No es difícil adelantar que estos clientes tendrán la puerta abierta para conversar con ella”, señalan fuentes del sector ambiental.

Algunas de las compañías en las que María Ignacia Benítez ha liderado proyectos, además de Endesa y CAP, son la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC), controlado por la familia Matte y Elecmetal, del grupo Claro.

Todos estos nexos son a través de GAC, consultora que fue cuestionada en 2003 por la Contraloría Regional de Coquimbo porque, junto a la Minera Los Pelambres tomaron el informe de una arqueóloga externa y entregaron a los servicios sectoriales información sesgada que los favorecía.

Dilemas

Para el cargo que asumirá a plenitud en un mes, su expertise técnico es un plus, pero su gran dilema será conjugar su perfil de “ingeniería de fierro”, con las políticas públicas.  “En ese ámbito necesitará analizar los lineamientos desde distintos flancos: sociales, económicos, en el largo plazo. Se necesita una mirada integral y no sólo técnica”, aseguran en el sector.

Pero el desafío más grande que enfrentará la nueva ministra de Medio Ambiente será la implementación de toda la institucionalidad ambiental, que fue aprobada hace unos meses y que incluye al Ministerio, la Superintendencia y al proyecto del tribunal del área. Una tarea titánica.

“El hecho de que haya participado en el proceso de rediseño de la institucionalidad ambiental -del que fue la asesora principal de Longueira- le da un conocimiento en detalle para su implementación, que es la parte mas dura que le tocara asumir. Ese será su gran desafío”, explican cercanos al proceso.

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