«La imagen del escudo representa volver a nuestra raíces y se combina con la leyenda ‘Gobierno de Chile’ en un diseño moderno que simboliza el espíritu de trabajo y el futuro, en un momento especialmente importante», señalaron fuentes del equipo del presidente electo.
El presidente electo, Sebastián Piñera, decidió cambiar la imagen institucional que el Gobierno empleaba desde hace diez años por la del escudo nacional, anunció este martes la futura ministra portavoz, Ena von Baer.
«La imagen del escudo representa volver a nuestra raíces y se combina con la leyenda ‘Gobierno de Chile’ en un diseño moderno que simboliza el espíritu de trabajo y el futuro, en un momento especialmente importante», señalaron fuentes del equipo de Gobierno de Piñera.
El escudo de Chile, que tiene en la parte inferior una cinta con el lema «Por la razón o la fuerza», sustituirá a la imagen de un poliedro con los colores de la bandera chilena empleada desde la presidencia de Ricardo Lagos.
La ceremonia de traspaso del mando presidencial, que tendrá lugar el próximo jueves en Santiago y Valparaíso será austera y no tendrá ceremonias ni festejos, explicó Ena von Baer.
El pasado viernes, la Presidenta Michelle Bachelet y su sucesor se reunieron en el Palacio de la Moneda para coordinar el traspaso de Gobierno en momentos marcados por la tragedia del terremoto del pasado 27 de febrero. Al término del encuentro, anunciaron un traspaso de mando «fluido, austero y sencillo».
«No estamos en tiempos de festejos, sino de solidaridad, éste es el momento de la unidad nacional, para reconstruir el país», dijo hoy la futura ministra portavoz, quien subrayó que «el nuevo Gobierno empezará a trabajar desde el primer día».
Nada más recibir la banda presidencial de manos del presidente del Senado, Sebastián Piñera viajará a Constitución, ciudad que resultó totalmente devastada por el terremoto y el tsunami de la semana antepasada.
Después de escuchar los testimonios de los damnificados, el nuevo mandatario encabezará allí la primera reunión de su gabinete con los ministros de las áreas más directamente implicadas en la reconstrucción, y está previsto que anuncie las primeras medidas de su plan «Levantemos Chile».
Piñera aprovechará la visita de los dignatarios extranjeros que asistirán a su toma de posesión para plantearles la importancia de contar con la ayuda de sus países para reparar los daños ocasionados por el terremoto, en el que además murió al menos medio centenar de personas y dos millones resultaron damnificadas.
Hasta el momento han confirmado su presencia diez jefes de Estado, en su mayoría de países suramericanos, así como el heredero de la Corona española, Felipe de Borbón.
Tras la visita a la zona de desastre, el nuevo presidente regresará a la capital para pronunciar el discurso desde un balcón del Palacio de la Moneda y, acto seguido, volverá a reunirse con todo su gabinete.
«Todo el Gobierno comienza a trabajar ese mismo día; éste es el momento de la unidad nacional, el trabajo y la reconstrucción», enfatizó la futura portavoz del Ejecutivo.
EFE