Para el General sería más saludable no contar con esa asesoría, ya que su permanencia en el cargo podría ser intensa pero breve. No es por tanto descaminado pensar que su apoyo se concretará en las áreas que constituyen las especialidades del ex ministro: las vocerías y el cabildeo, áreas en las cuales todos le reconocen maestría.
Los últimos días han estado llenos de noticias curiosas en un medio, el de la relación civil-militar, normalmente poco variado.
Llamó la atención la novedosa idea del Ejército y la Armada de condecorar a la Presidenta de la República saliente en sendas ceremonias, de las cuales sólo se concretó la primera, quedando la segunda suspendida por el terremoto y maremoto. No es habitual que los subordinados condecoren a quien los manda. Nadie se imaginaría al Ejército Británico condecorando a Winston Churchill por su desempeño en la 2ª Guerra Mundial. Estos reconocimientos traen a colación el telegrama del Presidente Barros Luco a uno de sus intendentes en una provincia sureña, en respuesta a su mensaje mediante el cual manifestaba al Presidente su apoyo incondicional e irrestricto ante una coyuntura que éste enfrentaba. Con malicia campesina el telegrama de don Ramón aclaró la situación dejándola en blanco y negro. La respuesta: “¡¡Era que no!!”.
Fue también curiosa la condecoración impuesta al ministro de Defensa saliente, por parte del ministerio a su cargo en la ceremonia de traspaso de mando a su sucesor. En efecto, el ex ministro Vidal fue condecorado en reconocimiento a los servicios prestados en esa repartición. Pregunta: ¿quién concedió la condecoración? No pudo ser el Ministro entrante que llegaba a recibirse en ese momento y que con anterioridad a esa transmisión de mando no disponía de ninguna autoridad para conceder condecoraciones a nadie. La distinción debió ser concedida a Vidal… ¡por el mismo Vidal! Curioso.
[cita]Es destacable y meritoria la actitud del Comandante en Jefe en cuanto a dar empleo a quien fue significativo en su promoción al alto cargo que hoy ostenta[/cita]
La distinción sin duda debe ser merecida, pero nadie podría asegurar que la evaluación de los méritos del condecorado fue del todo objetiva.
Han sido también creativas las intervenciones del ex ministro en la prensa, validando la eventual designación del ex Comandante en Jefe del Ejército como Subsecretario de Defensa. Primero aseguró que el Presidente electo no había efectuado ningún sondeo ni oferta al General antes de la tramitación de su retiro, cosa que es difícil de comprobar pero que la sucesión de hechos muestran como dudosa y luego, ya con el General en retiro, leímos su vibrante alegato respecto a la validez y legitimidad de su eventual asunción a dicho puesto. De suyo es cuestionable que un ex Ministro de Defensa promueva un ex subordinado militar para un puesto político, pero tendría algún sentido si lo estuviera promoviendo para asumir un cargo en su ministerio o en otra cartera del Gobierno de la Concertación en que milita el Sr. Vidal, pero no; lo novedoso es que lo candidatea para un cargo en el gobierno de la otra coalición. Inusual.
El broche de oro lo pone la información que trae la prensa respecto a la contratación de Vidal como asesor personal, por parte del Comandante en Jefe del Ejército. Dada la escasa, si es que alguna, experiencia del ex ministro en gestión empresarial, no debe ser esa área en la que aportará su experiencia, y respecto a la gestión estratégica militar algunas de sus intervenciones, principalmente involucrando a gobiernos y personeros de otros países, señalan que para el General sería más saludable no contar con esa asesoría, ya que su permanencia en el cargo podría ser intensa pero breve. No es por tanto descaminado pensar que su apoyo se concretará en las áreas que constituyen las especialidades del ex ministro: las vocerías y el cabildeo, áreas en las cuales todos le reconocen maestría.
De todas maneras, es destacable y meritoria la actitud del Comandante en Jefe en cuanto a dar empleo a quien fue significativo en su promoción al alto cargo que hoy ostenta y que se encuentra disponible.
Estamos viendo situaciones novedosas. Se ha dicho que el terremoto desplazó a Concepción 10 metros al Oeste, sin embargo, en estos temas civiles- militares, pareciera que lo hizo varios miles de kilómetros en dirección a los Trópicos.