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“China y Cuba comparten un triste récord de violaciones a los derechos humanos”

El próximo 18 de abril el presidente de la tercera economía del mundo, Hu Jintao, visitará Chile. Y a pesar de que el Congreso y el Gobierno han dejado el grito en el cielo por las violaciones a los Derechos Humanos en Cuba, no hay ninguna señal de que los atropellos en el país asiático vayan a ser cuestionados. Mal que mal el 2009 se exportaron al mercado chino US$ 11.892 millones.


Hace unas semanas, Sebastián Piñera decidió golpear la mesa en torno a las violaciones a los derechos humanos en Cuba y anunció que llevará ante la ONU y la OEA la situación de los presos de conciencia en la isla.

A diferencia de otras ocasiones, la muerte del disidente Orlando Zapata Tamayo, luego de una larga huelga de hambre, provocó una ola de reprobación también en sectores que tradicionalmente se habían mantenido al margen, como el PS. Y es que cada vez más la oposición y el oficialismo coinciden en que la situación en el pequeño país es crítica y que es necesario que la comunidad internacional tome cartas en el asunto. Por eso incluso el Senado condenó la situación.

La crucifixión a la realidad de la nación caribeña contrasta con la postura del país respecto a la misma situación en China, protagonista de violaciones a los derechos humanos de igual o peor calibre que las criticadas a la dictadura de los Castro.

Hasta el minuto, ni el Gobierno ni el Congreso han manifestado la intención de poner en la agenda el tema, a pesar de que el mandatario de la tercera economía a nivel mundial, Hu Jintao, aterrizará en Chile el próximo 18 de abril. Visita que llevará a cabo tras una gira oficial por Latinoamérica –que incluye a Brasil y Venezuela- y luego de asistir a la cumbre sobre seguridad nuclear en Washington el próximo 12 y 13 de abril.

[cita]» ¿Con qué cara Chile va a presentar sus argumentos a favor de de la situación del escenario de derechos humanos interno cuando en sus relaciones con otros Estados pares no puede hacer valer una preocupación real?»[/cita]

No es la primera vez que el Estado omite esta realidad. En 2008 y tal como lo publicó este medio, se acordó un pacto de silencio frente a la represión y genocidio cultural en el Tibet para no poner en peligro la relación entre ambos países.

El gigante asiático no quería reacciones “fuertes” en contra de la represión en el país del Dalai Lama. La embajadora advirtió al subsecretario Alberto Van Klaveren sobre las consecuencias de una declaración oficial que no gustara a Bejing. Pese a que la ex Presidenta Bachelet es reconocida en el mundo como un ícono de los Derechos Humanos, ésta vez primaron los poderosos intereses económicos y una política exterior en función de los TLCs.

La realidad China es foco de atención de diversas organizaciones de defensa de los derechos humanos. Entre ellas, Amnistía Internacional (AI), que ha realizado diversos informes al respecto y que centra su preocupación en diversos atropellos. Como el endurecimiento de las autoridades sobre el control de defensores de DD.HH., el rol de China en el Tibet y la opresión que representa, tortura y malos tratos, o la utilización de la fórmula conocida como «reeducación por el trabajo», que consiste en la detención y trabajos forzados u otros tratos crueles, de personas disidentes o que el Estado considere una amenaza.

En entrevista con El Mostrador, el director ejecutivo de la ONG en Chile, Sergio Laurenti, comenta las razones y consecuencias tras la vista gorda que el gobierno y el mundo político le conceden al país asiático.

-¿Cómo interpreta el rechazo que el Gobierno y el mundo político ha dado a la situación en Cuba versus el mutismo frente a la realidad China?

-El manejo de la relación con ciertos países que ha hecho el Estado de Chile, el gobierno anterior y aparentemente la presente administración, muestra que hay un doble estándar en materia de derechos humanos. Chile tiene una trayectoria importante en el plano internacional en varios ámbitos donde le ha tocado actuar, pero la preocupación y el interés es diferente. Esto se revela en el trato que en general ha dispensado a países que son socios comerciales, por ejemplo en la APEC y que en su amplia mayoría tienen un prontuario de violaciones en este tema muy conspicuo.

-Entonces esta diferencia de trato con Cuba y China no se justifica porque en este último país la situación de los derechos humanos es menos grave.

-No. China y Cuba comparten tristemente un récord de violaciones a derechos humanos que tienen bastante parangón, pese a los tamaños extraordinariamente diferentes y la importancia geopolítica de los países.
En ambos hay persecución a defensoras y defensores de DD.HH., hay restricciones graves a la libertad de expresión, juicios sumarios, restricción al libre flujo de las ideas, limitación al derecho de reunión.

-Bajo este prisma está claro que la diferencia que hace Chile tiene que ver con que Cuba no es un aliado económico importante ¿cómo se evalúa esto?

-Cuando se privilegia el beneficio económico y la relación de negocios, el mensaje que están dando los gobiernos es que lo que importa es el lucro y el beneficio mutuo. Pero los estados que son decentes en el manejo de sus relaciones exteriores ponen en primer lugar a las personas.

-¿Qué países han sido consecuentes en este aspecto?

-El trabajo más consciente es el que hace la Comunidad Europea o algunos de los países del norte de Europa en relación al trato con sus socios comerciales. Ellos demuestran que se pueden mantener relaciones económicas sin reducir la expectativa en materia de cumplimiento de derechos humanos: debe ser una parte de la transacción, ya que hay que poner sobre la mesa todo cuando se hacen negocios o cuando tenemos sociedades de mutuo interés.

Manga ancha para China

-¿Qué consecuencias puede tener para el país posicionarse como defensor de los derechos humanos en un caso y en el otro ignorar la situación?

-Es importante hacer notar que cuando los Estados dejan de cumplir sus responsabilidades importantes en el ámbito bilateral, pierden credibilidad en el ámbito internacional. ¿Con qué cara Chile va a presentar sus argumentos a favor de de la situación del escenario de derechos humanos interno cuando en sus relaciones con otros Estados pares no puede hacer valer una preocupación real?

No estoy en la defensa de ninguna de las dos situaciones: ambos Estados tienen puntos al debe que hay que señalar. Pero hay que poner en perspectiva la indefensión, la vulnerabilidad de un Estado muy pequeño que ha enfrentado asedio durante años y donde las personas han estado bajo el férreo dominio de la administración de los Castro, con otro como China que tiene todas las posibilidades de cumplir con sus obligaciones en esta materia, al ser uno de los principales poderes económicos y político militares a nivel mundial, por lo que debiera ser ejemplo para otras naciones en ese ámbito.

-No sólo Chile hace la vista gorda con China. Hu Jintao realizará una gira en Latinoamérica y antes visitará Estados Unidos, y no hay llamados de atención oficiales en ninguno de estos países.

-Se baila al son de la música de los negocios. Y evidentemente esto muestra el poder del sector corporativo, de grupos económicos que tienen intereses importantes en China, que es socio comercial en los dos sentidos: así como nos vende nos compra mucho. En consecuencia a estos grupos de influencia no les interesa que los Estados les arruinen la cancha.

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