Publicidad

Iglesia Católica responde a cuestionamientos del ministro del Interior

El prelado dijo que la institución religiosa siempre se ha preocupado de las personas, de las situaciones de marginación, de los derechos humanos y de lo que ocurre en las cárceles, las cuales consideró como difíciles por la existencia de lugares con condiciones de vida inhumanas, por lo que nunca “nos vamos a amedrentar por lo que diga algún gobierno”. En tanto, el Ejecutivo llamó a la calma y a esperar la entrega de la propuesta para emitir algún comentario al respecto.


El cardenal Francisco Javier Errázuriz defendió el rol de la Iglesia en diversos ámbitos, respondiendo de esta forma a los cuestionamientos hechos por el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, sobre la propuesta de Indulto Bicentenario.

Las declaraciones del jefe de gabinete causaron escozor dentro de la jerarquía eclesiástica, luego que afirmara que la Iglesia a veces realiza planteamientos “en el campo que no le son estrictamente propios”.

A pesar que la Iglesia optó por el silencio, el cardenal Errázuriz hizo una férrea defensa del rol que cumple dentro de la sociedad, afirmando que “creo que el ministro debe estar un poco arrepentido de las palabras que usó. Yo creo que se equivocó”.

Así se refirió a la polémica por el perdón a presos tras la culminación de la misa de la Virgen del Carmen que ofició el viernes en el Templo Votivo de Maipú.

En tal sentido, Errázuriz dijo que la Iglesia siempre se ha preocupado de las personas, de las situaciones de marginación, de los derechos humanos y de lo que ocurre en las cárceles, las cuales consideró como difíciles por la existencia de lugares con condiciones de vida inhumanas.

“Desde el momento en que todo Chile celebra una gran fiesta, que haya un alivio en ciertos casos que hay que determinarlos en las penas, yo creo que es lo más normal del mundo. Y, por lo demás, nunca nos vamos a amedrentar por lo que diga algún gobierno de lo que le parece que la Iglesia es en ese campo”, explicó.

Asimismo, cuestionó las críticas que se han hecho al documento de indulto antes de tiempo, afirmando que se están oponiendo antes de conocerlo y “una vez que lo conozcan, ya veremos cuál es el piso político. Lo que más importa es que el mismo pueblo de Chile se dé cuenta de que aquí hay un problema grande y que tiene sentido el indulto. Cuando el pueblo lo percibe así, los políticos van en la misma dirección”.

En tanto, La Tercera cita a fuentes dentro del Arzobispado para señalar que esta fue una de las respuestas más dura que el clero ha realizado en el último tiempo respecto del Ejecutivo, ya que en 2006 la Conferencia Episcopal comparó la política pública del Gobierno de Michelle Bachelet sobre la entrega de la píldora del día después a adolescentes mayores de 14 años, como una “aplicada en regímenes totalitarios”.

La Moneda evita polemizar

En tanto, la vocera de Gobierno, Ena Von Baer, no quiso polemizar con la postura de la Iglesia, afirmando que el Ejecutivo se pronunciará al respecto una vez que hayan recibido la propuesta y “eso fue también lo que dijo el ministro Hinzpeter”.

Por su parte, el ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet, dijo a El Mercurio que el Gobierno “ha tenido siempre un enorme respeto por todas las iglesias” y agregó que cualquier propuesta que vaya en la dirección de la unidad de los chilenos será considerada.

“El Gobierno está esperando el texto que está preparando la Iglesia. Y hay que estar muy confiado y tranquilo en la sabiduría del Presidente para combinar razones humanitarias, búsqueda de la unidad y seguridad. Con ese equilibrio va a decidir qué características va a tener el indulto”, explicó.

Indulto o seguridad ciudadana

Larroulet, en todo caso, dejó en claro que el Ejecutivo busca el espíritu de misericordia, pero que no dejará de lado su responsabilidad con la seguridad de los chilenos.

“Este es un Gobierno que ha puesto como central la seguridad ciudadana, y por lo tanto, ésa va a ser una prioridad en todas las decisiones que tome”, argumento.

En La Moneda han tomado distancia con la iniciativa eclesiástica, debido a que uno de los énfasis del Ejecutivo ha sido la seguridad ciudadana, puesto en el tapete como bandera de lucha en la campaña presidencial.

En tal sentido, indultar a un recluso podría dar una señal contraria que podría tener un costo político al Gobierno de derecha, lo cual aumentaría si este perdón incluye a militares que cumplen condena por violaciones a los derechos humanos.

Esto último enfrenta a la propuesta de la Iglesia con otro flanco, el de la Concertación y organizaciones de DD.HH. ante la posibilidad que entre los beneficiados estén ex funcionarios de las FF.AA. vinculados a ese tipo de delitos.

Publicidad

Tendencias