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Falta de escalera en ducto de chimenea frustró escape de mineros 48 horas después del derrumbe

Se trata de uno de los compromisos que había adquirido la empresa con los organismos fiscalizadores para poder reanudar sus faenas. «La escala no estuvo construida hasta arriba cuando nosotros ya vimos este desastre», dijo el ministro de Minería, Laurence Golborne. En tanto, en las últimas horas una segunda sonda hizo contacto con los mineros, por lo que se incrementará el contacto con ellos y el envío de provisiones.


Los 33 mineros atrapados en la mina San José intentaron escapar por la chimenea del yacimiento 48 horas después del derrumbe del pasado 5 de agosto, pero se vieron imposibilitados de hacerlo debido a que la empresa minera San Esteban no había cumplido con la exigencia de construir una escalera en el ducto, que era uno de los requisitos que le impusieron dos fiscalizaciones para poder continuar sus faenas.

Así lo indicó esta noche el ministro de Minería, Laurence Golborne, al entregar detalles de los contactos cada vez más fluidos, a través de la instalación de un citófono, que se han mantenido con los trabajadores que permanecen a casi 700 metros de profundidad.

«En los documentos del año 2007 uno ve que las condiciones para abrir eran esas -la construcción de la escalera- y luego se le establecieron condiciones después de abrir, las mismas», dijo el secretario de Estado. Y agregó que lo importante es que «la escala no estuvo construida hasta arriba cuando nosotros ya vimos este desastre».

«En los contactos con los trabajadores los encargados de las tareas de rescate aprovecharon de darle instrucciones a los mineros respecto a la ubicación más segura en la que deben permanecer -entre el taller y el refugio de la mina- y también organizaron con ellos el intercambio de mensajes con sus familias.

Los trabajadores comenzaron temprano a recibir medicinas, hidratación y alimentos, todo esto supervisado por médicos de la Asociación Chilena de Seguridad.

Sólo uno de ellos manifestó tener dolores de estómago, pero no serían de mayor gravedad. El equipo médico que colabora en el rescate hizo llegar a los mineros un cuestionario para evaluar su estado general de salud.

Llega segunda sonda

En tanto, los equipos de rescate lograron en las últimas horas introducir una segunda sonda a la galería subterránea donde los mineros permanecen durante 18 días.

Los expertos señalaron que esta segunda perforación es clave para las labores de rescate, ya que se contará con dos vías para enviar ayuda.

La primera sonda que alcanzó la galería fue el medio que permitió este domingo verificar que los 33 trabajadores vivos, según mensajes que ellos mismos pudieron enviar a la superficie y por imágenes captadas con una cámara enviada por el estrecho conducto.

Dieta de atún y leche

La perforación también permitió la instalación de un teléfono para comunicarse con los atrapados, como vía para que los mineros respondieran un cuestionario destinado a conocer su estado de salud y para enviarles alimentos líquidos.

«Estamos bien y con hambre», fue lo primero que dijeron a través del teléfono.

La senadora socialista Isabel Allende reveló que pudo constatar en una de las fichas médicas que los mineros se mantuvieron con «dos porciones de atún en conserva y medio vaso de leche cada 24 horas».

En tanto, los equipos de rescate preparan el comienzo de las tareas para sacar a los mineros de las profundidades, mediante equipos que excavarán un conducto de unos 66 centímetros de diámetro, lo que a juicio de los expertos, podría llevar cerca de cuatro meses.

Peticiones varias

La segunda tanda de mensajes enviada por los mineros mostró que estos se encuentran en buenas condiciones de salud, y que cuentan con buen ánimo, según afirmó este lunes el diputado Giovanni Calderón (UDI).

«Han mandado mensajes que son muy divertidos, han pedido por ejemplo un tarro de duraznos en conserva, que les manden una ‘chela’ (cerveza), entonces están con muy buen ánimo», aseguró el parlamentario.

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