Los organismos aprovecharon el tema para acusar al actual Presidente Sebastián Piñera de incumplir su promesa electoral de no incluir a antiguos miembros del gobierno militar en su Ejecutivo.
La Izquierda Unida y varias asociaciones chilenas en España pidieron durante la semana a la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, la retirada del plácet (beneplácito) al representante del gobierno chileno en Madrid, Sergio Romero, argumentando para esto el “pasado de crimen y muerte” que tuvo durante el gobierno del general Augusto Pinochet, durante la cual fue ministro de Agricultura.
El primero en manifestar su rechazo a la presencia de Romero fue el diputado de la Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, quien entregó una batería de preguntas al Congreso para que se la formulen al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero sobre la forma que tuvo para darle el beneplácito y si piensa en solicitar a Chile el retiro del diplomático.
Dentro de la andanada de preguntas que el congresista de la IU solicita al gobierno está el hecho de si existen otras personas, en la legación chilena en Madrid, que tengan vinculación con el régimen pinochetista y qué medidas tomará el Ejecutivo español para evitar que Chile envíe a la embajada funcionarios que hayan estado involucrados directa o indirectamente con la dictadura militar.
A las críticas contra Romero, que ha sido distinguido en España con la Orden de Isabel la Católica, se suma el secretario de Derechos Humanos y Solidaridad Internacional de la IU, Francisco Pérez Esteban, quien señaló que Romero fue «corresponsable de todos los delitos contra la Humanidad» cometidos durante la dictadura.
Por tal motivo, su partido va a solicitar una reunión con Jiménez para que explique qué procedimientos ha seguido su Ministerio para aceptar el nombramiento del embajador.
Otras organizaciones también ponen de manifiesto el “espíritu antidemocrático” de Romero, argumentando para esto la no invitación a los actos de celebración del bicentenario de la independencia de Chile a asociaciones y personalidades vinculadas a la izquierda.
Campaña para destituir a Romero
Pérez Esteban aprovechó el tema para acusar al actual Presidente Sebastián Piñera de incumplir su promesa electoral de no incluir a antiguos miembros del gobierno militar en su Ejecutivo.
Además, se inició una “campaña” para lograr la destitución del embajador chileno, debido a que el nombramiento de Romero supone un «gravísimo precedente» y ha puesto de manifiesto una vez más que, en política exterior, «los Derechos Humanos están supeditados a los intereses económicos» del Gobierno español, como en el caso, ha remarcado, del Sahara Occidental”.