El chofer cobró 10.000 pesos a cada uno de ellos por tratar de burlar el pasado domingo el control de la PDI en Cuya, 80 kilómetros al sur de Arica.
La Policía de Investigaciones (PDI) halló a 17 ciudadanos peruanos, entre ellos un niño de ocho años, ocultos en un camión conducido por un chileno cerca de la frontera.
El chofer cobró 10.000 pesos a cada uno de ellos por tratar de burlar el pasado domingo el control de la PDI en Cuya, 80 kilómetros al sur de Arica, según la información publicada hoy por el diario El Mercurio.
Este control busca evitar que los peruanos que se benefician de un convenio especial de tránsito de personas entre la ciudad peruana de Tacna y Arica se trasladen más al sur y se sumen al colectivo de inmigrantes indocumentados que buscan empleo en otras ciudades de Chile.
Como el tráfico de inmigrantes no está tipificado cuando el traslado ocurre dentro del país, la PDI dejó en libertad al camionero, al que sólo se cursó una multa de tránsito de 60.000 pesos por llevar «exceso de pasajeros».
En cambio, los peruanos sorprendidos serán trasladados hoy hasta la frontera por burlar la Ley de Extranjería.
Según El Mercurio, hace diez días fue detenido por primera vez un transportista, en esta ocasión peruano, que fue sorprendido cuando ingresaba a Chile con tres ciudadanas colombianas escondidas en su vehículo.
El hombre, que había cobrado 300.000 pesos a cada una de ellas, fue acusado de infringir la Ley 20.507, promulgada el pasado 1 de abril y que reforma el artículo 411 bis del Código Penal para tipificar la trata de personas y el tráfico ilícito de migrantes.
Sin embargo, esta norma, que busca adecuar la legislación chilena al Protocolo de Palermo, el tratado que combate el tráfico internacional de migrantes, sólo se aplica en el paso fronterizo de Chacalluta, y no en el control de Cuya.
«La norma sólo se refiere a los controles en la frontera. No se puso en el caso especial de Arica», explicó ayer el gobernador de esa provincia, José Durana.
Según el departamento de Extranjería de la PDI, las denuncias por ingreso clandestino a través del paso de Chacalluta pasaron de 108 en el año 2008 a 134 en 2010, mientras que el número de foráneos expulsados por incumplir la Ley de Extranjería ascendió de 144 a 320 en esos mismos años.