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La tentación autoritaria del intendente Echeverría

La autoridad metropolitana anunció que el objetivo es que no se repitan actos de violencia como los registrados el viernes pasado y que para tal efecto se buscará «un lugar que sea seguro». La decisión fue rechazada por la bancada del PS, que considera que con ello el gobierno deja al descubierto su temor a la «participación ciudadana». En tanto, el movimiento Acción Ecológica anunció que la nueva marcha organizada para el fin de semana no se modificará y afirmó que los ciudadanos tienen derecho a protestar contra HidroAysén frente a La Moneda.


Rechazo despertó la decisión del intendente metropolitano, Fernando Echeverría, de prohibir la realización de manifestaciones en el centro de Santiago luego de los desórdenes que se produjeron el viernes al término de la marcha que reunió a 40.000 personas en el centro de la capital en contra de HidroAysén.

Con su decisión, el jefe regional quiere evitar que se produzcan incidentes como los registrados en la esquina de Estado con la Alameda, donde el suboficial mayor de Carabineros Mauricio Muñoz Núñez, de 50 años de edad, sufrió lesiones de gravedad luego que un joven encapuchado le golpeara violentamente el rostro con un skate, y posteriormente una turba le propinara una golpiza de la que logró zafar gracias a la acción de un voluntario de bomberos que logró sacarlo del lugar.

Y por tal razón, Echeverría ya anunció que no autorizará una nueva manifestación que el movimiento Acción Ecológica pretender realizar este viernes 27 de mayo, nuevamente para que la ciudadanía se exprese en contra de la instalación de cinco centrales hidroeléctricas en la Patagonia.

«Nuestra obligación es velar por la tranquilidad ciudadana y por la propiedad pública, y por lo tanto, apenas ingresen la solicitud, nos vamos a reunir con los organizadores de manera de que este acto se pueda realizar en un lugar que sea seguro y que no se vuelva a repetir lo que pasó la semana pasada», sostuvo.

De Urresti: Decisión es «inadmisible»

Esta tentación autoritaria del intendente no tardó en ser criticada por la oposición. De hecho, el jefe de la bancada de diputados del Partido Socialista, Alfonso de Urresti, acusó al Ejecutivo de dejar al descubierto su temor a la «participación ciudadana»,al tiempo que consideró «inadmisible» que la próxima protesta contra el proyecto de Endesa Chile y Colbún en la Undécima Región no autoricen una nueva manifestación en Plaza Italia.

A su entender, la violencia de un grupo minoritario que no es parte de la convocatoria, no puede ser “la excusa”, para afectar los derechos de miles de ciudadanos pacíficos, que a lo largo de todo Chile han manifestado su descontento con el proyecto Hidroaysén o cualquier otra movilización.

“El legítimo derecho a manifestarse no puede ser impedido por un gobierno que le teme a la participación ciudadana y al libre y democrático ejercicio de las libertades públicas”, dijo, agregando que «con esa posibilidad, el gobierno está borrando de una plumada los derechos conquistados por la ciudadanía en un régimen democrático. De manera que impedir una manifestación es no hacerse cargo de aislar la violencia y de paso no se está asegurando el legítimo derecho de los ciudadanos a manifestarse en la vía pública”.

Finalmente, afirmó que «el ministro Hinzpeter, con la misma celeridad con que actuó para conocer el análisis químico de los gases lacrimógenos, debería rechazar cualquier intento de limitar el derecho a manifestarse libremente”.

Acción Ecológica: protestar frente a La Moneda es un derecho

En tanto, el coordinador de Acción Ecológica, el abogado Luis Mariano Rendón, anunció que este martes concurrirán a la Intendencia a «informarle» a las autoridades los detalles de la nueva manifestación para el fin de semana.

«Vamos a ir a la Intendencia a informar del recorrido de nuestra marcha. Nosotros estamos reivindicando el derecho ciudadano a protestar frente a la sede del poder político que es el causante del proyecto que nosotros estamos rechazando. Ahí están las responsabilidades y nosotros queremos señalar ahí a los responsables», señaló.

Agregó que se trata sólo de ejercer un derecho que tienen los ciudadanos de otros países de la región para exigir sus demandas. «En la Plaza de Mayo de Buenos Aires permanentemente la gente llega a protestar, en la plaza Bolívar en Bogotá, el Zócalo de México, etcétera, esos son los lugares cívicos para que la ciudadanía se exprese y no vamos a aceptar que una decisión autoritaria le prive a la ciudadanía chilena a ejercer ese derecho que todos los pueblos latinoamericanos tienen».

Rendón anunció que para el viernes existe una mayor coordinación para garantizar que la marcha se desarrolle en absoluta normalidad, y que incluso, a través de aportes de privados, se distribuirán petos para identificar a quienes participen. Al mismo tiempo, se están realizando las coordinaciones con la policía uniformada para aislar a los grupos violentistas en los sectores más sensibles del centro de la capital.

Finalmente, consideró que la prohibición de las manifestaciones no es un capricho del intendente metropolitano. «Este tema no es Echeverría, este tema es del ministro del Interior (Rodrigo Hinzpeter) y del Presidente de la República, porque estas marchas contra HidroAysén lo que han hecho es emplazar directamente al poder político. Entonces no se trata de un tema de orden público metropolitano, se trata de un tema político de la mayor envergadura, porque estas expresiones ciudadanas han cuestionado la forma cómo se hace política durante mucho tiempo».

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