El abogado asimismo anticipó, en entrevista con Radio Zero, que es probable que surja en los próximos años una reacción muy fuerte de la ciudadanía en contra de las instituciones políticas, por cuanto estaría en el ADN de Chile. Esto no es otra cosa que pasar de largos periodos democráticos (y de deterioro) a fenómenos autoritarios cortos y reformistas. Para luego dar pie a periodos democráticos, donde a su juicio, se vuelve a caer en la irresponsabilidad que permite conducciones políticas agudas, populistas.
Para el ex ministro secretario general de Gobierno de Pinochet, Francisco Javier Cuadra, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, simplemente no es de derecha. «Es un hombre de matriz ideológica democratacristiana», recalca al ser consultado por las voces críticas de ese sector que hablan de la paradoja que representa que el mandatario haga revisiones a las reformas impulsadas por el fallecido dictador.
«En el mundo como nunca se definió entre la democraciacristiana alemana y la italiana, es un híbrido ideológico que le ha traído muchos males al país», resalta el ex embajador ante la Santa Sede en entrevista con Radio Zero. En donde critica soterradamente la forma en que el Presidente y el jefe de gabinete conducen sus cargos en La Moneda.
«En el caso actual se ha perdido esa riqueza de opciones funcionales que daba la Constitución política al Presidente de la República: jefe de Estado y jefe de Gobierno, y como ha pasado con la personalidad del Presidente y también la funcionalidad del ministro del Interior es extraña (…) yo creo que todo Gobierno tiene que definir roles y el punto es si el Presidente se concentra más en los temas de jefatura de Estado o en los temas de jefatura de Gobierno. Cuando entra en los temas de jefatura de Gobierno entra como un avión de guerra que va a bombardear un punto específico o entra como un bombardero grande que está disparando constantemente. Eso fija naturalmente los ámbitos y las intensidades como juegan los ministros», sostuvo.
Se le consulta por las declaraciones del ex mandatario DC Patricio Aylwin y Cuadra responde: «Aylwin ha tenido el sentido común de de decir las cosas como más o menos las vio la enorme mayoría de los chilenos, sostener a esta altura que el gobierno de Allende no fue un gobierno que desarticuló el sistema democrático a partir de la crisis económica, que hizo inviable las instituciones y que generó las condiciones para un golpe de estado, no es la única respuesta».
«La crisis económica venía larvada hace 15 años antes de Allende, es un proceso más largo», exclama el ex ministro de Pinochet.
El abogado asimismo anticipó que es probable que surja en los próximos años una reacción muy fuerte de la ciudadanía en contra de las instituciones políticas, por cuanto estaría en el ADN de Chile. Esto no es otra cosa que pasar de largos periodos democráticos (y de deterioro) a fenómenos autoritarios cortos y reformistas. Para luego dar pie a periodos democráticos, donde a su juicio, se vuelve a caer en la irresponsabilidad que permite conducciones políticas agudas, populistas.
Dice que no asistirá al cuestionado homenaje a Pinochet en el Teatro Caupolicán y hace un balance del régimen militar: «Rescato de Pinochet las reformas económicas del país, un esquema de política exterior muy práctico, en que por regla general aprendió a que las verdaderas relaciones internacionales son las económicas, tema que había quedado claro desde el Imperio Romano, y la forma como replanteó con temas con Perú, Bolivia y sobre todo con Argentina. Yo creo que el haber evitado la guerra del 1978 es un aporte que con el tiempo va crecer».
«Naturalmente están las sombras en el tema de los derechos humanos, donde el país ha vivido —y es razonable— la etapa emocional del tema, pero todavía no se ha vivido la etapa más racional del tema: comprender que lo que pasó en Chile pasó en el resto de América Latina, que lo que ha pasado en Chile no tiene las connotaciones de gravedad que tuvo en Argentina o en Brasil, donde hasta el día de hoy no hay ninguna comisión que haya establecido Verdad y Justicia, ningún proceso judicial por derechos humanos y donde los principales responsables de haber llevado las fuerzas latinoamericanas a jugar esquemas que no son propios de nuestros caracteres en materia de DD.HH es la Escuela de las Américas de los EE.UU», concluye.
