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Escalona pide duras sanciones por crimen en la Araucanía y reafirma perfil pro establishment

«Un crimen tan atroz por propia mano no tiene excusa alguna. Que las causas de la violencia puedan ser ancestrales, eso se tratará en su momento, lo podrán ver las fuerzas políticas y discutirlo en un seminario académico, pero cuando hay un crimen tiene que actuar la justicia», dijo el legislador socialista.


«Aquí hay un asesinato alevoso de dos personas, ahí terminó la discusión política en mi opinión, sólo cabe que la justicia actúe», afirmó el presidente del Senado, Camilo Escalona, frente al ataque incendiario del que fueron objeto  el empresario agrícola Werner Luchsinger y su mujer, Vivianne McKay,  el viernes pasado en Vilcún.

En una entrevista publicada este viernes por el vespertino La Segunda, el parlamentario socialista no duda en pedir las más drásticas sanciones para quienes resulten responsables de este hecho, el que asegura, ya no puede vincularse a las reivindicaciones de la etnia mapuche en la Región de la Araucanía.

«No hay razón, motivo o causa que pueda justificar que un grupo de desconocidos durante la noche asalte una casa, la incendie y un matrimonio muera horriblemente en su interior. Creo que si se trata de vincular una situación tan irracional e insensata como esa con causas o demandas históricas del tipo que sean se comete un gravísimo error», dijo.

Y enfatizó que «un crimen tan atroz por propia mano no tiene excusa alguna. Que las causas de la violencia puedan ser ancestrales, eso se tratará en su momento, lo podrán ver las fuerzas políticas y discutirlo en un seminario académico, pero cuando hay un crimen tiene que actuar la justicia (…) Este es un punto para mí definitivo, aquí se llega al final del camino y en este cruce se acaba la política y sólo corresponde que la justicia se haga cargo».

Consultado sobre la posición de quienes comparan este crimen con los asesinatos de Matías Catrileo y Alex Lemún, Escalona considera que lo ocurrido en Vilcún demuestra que el manto de impunidad que rodea la muerte de ambos jóvenes mapuches no ha hecho más que incrementar el odio, pero que todos estos casos tienen la misma gravedad.

«Vale lo mismo. Aquí los tribunales deberán tomar nota de que la impunidad sólo conduce a incrementar el odio. El uniformado que mató a Matías Catrileo no ha recibido la sanción que el crimen requería. El trágico asesinato del matrimonio Luchsinger-Mackay indica con una crudeza irrepetible que la impunidad sólo siembra el odio y la única manera de poner atajo al odio y al afán de venganza es que actúe la justicia», afirmó.

El presidente de la Cámara alta, además, no tomó partido por quienes están a favor o en contra de aplicar la Ley Antiterrorista, ya que es una cuestión, dijo, que es materia de los tribunales. «A mí me parece absurdo que estemos en una discusión partidista, que el partido ‘A’ esté por la aplicación de la ley, y el partido ‘Z’ esté en contra de la aplicación de la ley. No, los tribunales son los llamados, de acuerdo con la información que reciban y la investigación que lleven a cabo, a dictaminar cuál es el instrumento legal que se tiene que aplicar».

Y enfatizó: «Creo que es un gravísimo error hacer de esto una discusión oficialismo versus oposición. El tribunal es el que tiene que resolver si hay mérito o no hay mérito. ¿De cuándo acá los parlamentarios somos jueces? Hay que saber distinguir el plano de cada cual. Por algo se inventó hace dos siglos la separación de poderes».

Finalmente, afirmó que frente a este crimen «lo único que tengo es un juicio moral, no jurídico: que la sanción tiene que ser severa porque se trata de un crimen sin justificación alguna y por lo tanto el estado de derecho tiene que aplicar la máxima sanción de que disponga. La dimensión jurídica le corresponde verla al tribunal».

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