El jefe de gabinete del alcalde Rodolfo Carter, Rafael Izquierdo, llamó a los organizadores para proponer como condición para autorizar la feria que el socio editorial Usach realice dos de sus actividades en días de semana y a las 15 horas, las cuales están relacionadas con publicaciones de la dirigente estudiantil y del Dr. David Peralta, concejal de la comuna.
El presidente de la Cámara Chilena del Libro, Arturo Infante, atribuyó al alcalde de La Florida, Rodolfo Carter, la suspensión de la Feria del Libro, quien habría adoptado la determinación por la presencia de la ex dirigente estudiantil y candidata a diputada del PC, Camila Vallejo, en la presentación de una publicación a la que estaba invitada.
Según el jefe de gabinete de la municipalidad, las razones serían técnicas y logísticas, lo cual fue comunicado a los expositores que participarían en el evento que se realizaría desde el 16 hasta el 21 de abril. Entre los invitados estaban escritores como Elicura Chihuailiaf, Hernán Rivera Letelier y, desde Argentina, el dibujante Liniers.
Sin embargo, el presidente de la Cámara Chilena del Libro, Arturo Infante, atribuyó al jefe edilicio la responsabilidad de suspender el evento cultural, afirmando en una carta pública publicada en la página de Mythica Ediciones.
En la misiva, Infante explica que “con sincero pesar, por lo que actos como este suponen para el libre acceso a la cultura y lamentando que una comuna hermosa y pujante como La Florida tenga un alcalde tan alejado de las nociones mínimas de democracia y convivencia”.
“Lamentamos informar que el alcalde de La Florida Sr. Rodolfo Carter nos ha comunicado, a través de su jefe de gabinete, que no realizará la segunda feria del libro de La Florida.
A menos de una semana de ser inaugurada, la alcaldía ha tomado unilateralmente esta decisión. A pesar de ser un proyecto conjunto con la Cámara Chilena del Libro, el alcalde no ha consultado esta decisión con nosotros”, explica.
Según Infante, las explicaciones esgrimidas por el municipio se refieren a problemas técnicos y logísticos, añadiendo que “por más que hemos requerido fundamentos para dichos problemas, con el propósito de buscar soluciones, y por nuestro mínimo derecho a conocerlos, en nuestra calidad de asociados en el proyecto, no ha sido posible encontrar una voz en el municipio que lo fundadamente. Hasta hoy hemos agotado las instancias para revertir esta situación. La feria se encontraba en un estado de avance organizacional completo, con los recursos garantizados, los invitados comprometidos, los anuncios desplegados y el programa cultural prácticamente cerrado”.
En cuanto a los antecedentes de la decisión de suspender la Feria del Libro en La Florida, Infante señala que en septiembre pasado el alcalde Carter comprometió su participación por escrito, requerida para poder postular a los fondos concursables del Consejo del Libro (CNCA) y realizar así un programa cultural amplio y de calidad.
Y agrega que en febrero pasado, Carter ratificó dicho compromiso, pero el 5 de abril el encargado de cultura Guido Vecchiola solicitó a la directora de ferias Ana O´Ryan que le entregue los detalles del programa cultural.
El texto señala que horas después se recibió el “terminante correo donde se aborta la feria”, por lo que se hicieron los esfuerzos para pedir una causa fundada y si esta tiene que ver con el programa cultural.
Sin embargo, el municipio no respondió a los requerimientos de los organizadores para explicar las razones fundadas para suspender la feria.
Asimismo, explica que tanto él como O´Ryan recibieron llamadas del jefe de gabinete del alcalde Carter, Rafael Izquierdo, quien en nombre del edil “propone como condición para autorizar la feria que el socio editorial Usach realice dos de sus actividades en días de semana y a las 15 horas. Estas presentaciones están relacionadas con publicaciones de la dirigente Camila Vallejo y del Dr. David Peralta, concejal de la comuna. El expositor Usach rechaza la condición y decide no participar en la feria. Al ser condición obligatoria la feria queda suspendida”.
Aclara que ni la Cámara Chilena del Libro, ni Prolibro tienen la más mínima responsabilidad en la suspensión de esta feria y ha sido una decisión “unilateral y arbitraria del alcalde. Esta feria contaba con un sólido programa cultural financiado con aportes del CNCA de fondos concursables adjudicados a Prolibro. Por ello, su directorio tomará las medidas pertinentes para resguardar los intereses de la Cámara, sus socios, la libertad de expresión y la libre circulación del libro”.
