Catalogado como un embajador político, por los antecedentes de su designación, Jean Paul Tarud se mantuvo en el cargo pese al cambio de gobierno. En el mundo diplomático apuntan a que las razones están en las gestiones del parlamentario (PPD). Jean Paul había pasado desapercibido hasta que un “mal entendido” con la prensa de medio oriente lo situó en la opinión pública nacional.
El 11 de mayo el periódico Gulf Times publicó que Jean Paul Tarud, embajador de Chile en Emiratos Árabes Unidos (EAU), había ofrecido agua de los glaciares de la Patagonia a Qatar. El hecho fue ampliamente comentado en las redes sociales y situó al embajador en el centro de la polémica, pese a que la Cancillería desmintió los dichos.
En el 2009 y con sólo 32 años el hijo del diputado Jorge Tarud (PPD), Jean Paul, fue nombrado embajador de Chile en EAU por el entonces canciller Alejandro Foxley. Hasta entonces, Jean Paul se desempeñaba como agregado comercial de ProChile en EAU y su experiencia profesional estaba más cercana al ámbito de los negocios que al de la diplomacia.
El nombramiento no sentó bien entre quienes optan por la carrera diplomática, similar a una carrera militar por la lentitud en los ascensos. Las primeras críticas surgieron del entonces presidente de Asociación de Diplomáticos de Carrera (Adica), Enrique Melkonian. “La opinión pública percibirá el nombramiento de Jean Paul Tarud como nepotismo. Creo que el país rechaza el nepotismo y todos aspiramos a que prime el mérito por sobre los contactos, los pitutos”, sostuvo Melkonian.
Una fuente que ha trabajado en diplomacia explica que existen “reglas no escritas” que se respetan en las designaciones. “Una es que si alguien fue embajador en una parte, no puede volver a serlo en el mismo país. La otra es que un consejero comercial no es nombrado embajador. Nunca se nombra a alguien que era subalterno en la embajada. Es por eso que en el caso de Jean Paul surgen las preguntas”, explica la fuente.
[cita]Una escena que grafica esta situación es comentada por una fuente que ha trabajado en diversas ocasiones con la Cancillería. “En una oportunidad en reunión con el canciller (Alfredo Moreno), a propósito de Perú y sobre cómo manejar la presentación de la demanda, alguien comentó que el único que se podía salir de la fila era Tarud. Moreno le respondió que a Tarud lo manejaban ellos”, dice la fuente. [/cita]
En la misma línea, otro profesional del rubro dice que “no tenía experiencia, no trabajaba en la Direcon, no cumplía ni un requisito. No era político y menos parlamentario. Pero técnicamente es un embajador político, designado desde fuera de la carrera y desde fuera de la Direcon. ¿Cuál era su mérito? Ser hijo del diputado”.
Un año antes, el 2008, en los pasillos de la Academia Diplomática Andrés Bello fue comentario obligado el llamado que recibió el entonces director, Alberto Yoacham, de parte del diputado Tarud. Éste habría intentado gestionar que su hijo Jean Paul fuera admitido en la institución pero sin dar los exámenes obligatorios. Quienes conocieron el episodio aseguran que la respuesta del director fue negativa. Jean Paul no entró a la academia, pero al año siguiente fue designado embajador.
Consultado sobre este hecho, el diputado Jorge Tarud desmiente la situación. “Eso es absolutamente falso. Nunca ha pedido entrar a la Academia Diplomática”, dice.
Jean Paul es uno de los 21 embajadores “políticos” que tiene Chile. “Es el más joven y esto es como la carrera militar, cuesta ascender. Emiratos es una embajada con nombre y apellido”, comenta una fuente del rubro diplomático.
Cuando fue ratificado como embajador por el gobierno de Sebastián Piñera surgieron, una vez más, las preguntas. “¿Siendo que era un embajador político, por qué fue el único que Piñera no sacó?”, se pregunta un diplomático.
“Es súper raro que un embajador político se mantenga de un gobierno a otro. Sobre todo porque Piñera se comprometió a que el 80 % de los embajadores fuera de carrera y no políticos, algo que recién está ocurriendo ahora”, sostiene otra fuente.
La tesis que genera más consenso es que las gestiones de su padre permitieron a Jean Paul mantenerse en los Emiratos. Hay quienes afirman que Jorge Tarud se habría comprometido a no criticar el desempeño de la Cancillería, liderada por Alfredo Moreno, desde la presidencia de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara. Instancia que ha presidido en tres ocasiones (2002-03, 2006, y 2012-13), por lo que ya es vocero “autorizado” en temas internacionales
Así lo explica un agente al interior del ministerio. “El mantenimiento en EAU del hijo de Tarud es un caso patético de las malas prácticas en la Cancillería. Es evidente que desde el importante cargo de la comisión de Relaciones Exteriores, su padre tuvo una actitud más que benevolente y poco crítica hacia la política exterior de este gobierno”, explica.
Para otros, también vinculados a la diplomacia, Jean Paul “está protegido por la relación entre el gobierno y Tarud, quien nunca ha criticado directamente a la Cancillería. Tarud tiene buenas redes en el ministerio y eso protege a su hijo”. La misma fuente cree que Jean Paul se mantendría en el cargo “mientras su padre no sea crítico con el gobierno y la Cancillería”.
Una escena que grafica esta situación es comentada por un funcionario que ha trabajado en diversas ocasiones con la Cancillería. “En una oportunidad en reunión con el canciller (Alfredo Moreno), a propósito de Perú y sobre cómo manejar la presentación de la demanda, alguien comentó que el único que se podía salir de la fila era Tarud. Moreno le respondió que a Tarud lo manejaban ellos”, afirma el funcionario.
Al respecto, Jorge Tarud sostiene que su hijo fue designado a ocho meses de que terminará el gobierno de Michelle Bachelet “y habitualmente un país no retira el embajador a los ocho meses”. Además, el diputado comenta que “el propio presidente Piñera me contó que cuando estuvo como presidente electo en Estados Unidos se reunió con el presidente de los Emiratos Árabes y éste le habría hablado muy bien del embajador y, en consecuencia, optó por mantener en el cargo al chileno que tiene la mejores relaciones en esa región del mundo”.
El diputado Tarud sostiene además que la política exterior de Chile es política de Estado y que él ha realizado críticas a la gestión de la Cancillería. “Yo no me presto para actuar en política exterior por afinidad política. Solamente me dedico a defender los intereses nacionales sin ánimo partidista. He criticado la postura peruana que fue adoptada por este gobierno de mantener las cuerdas separadas. También he criticado que el embajador Bulnes se mantenga en EE.UU. y en La Haya. He manifestado críticas cuando es por el interés de Chile. Pero no tengo un ánimo partidista ya que la política exterior es política de Estado”, subraya Tarud.
Hasta mayo de este año Jean Paul Tarud apenas registraba algunas apariciones en la prensa nacional. Pero la publicación del Gulf Times, en la que sugirió que el Estado chileno vendería agua de los glaciares a EAU, lo situó en la mira pública.
La noticia fue desmentida por la Cancillería y a esto sumó la defensa de su padre vía Twitter. “Es falso y hay mal intencionados. No existe ofrecimiento de exportar agua mineral de parte del embajador”, escribió el diputado.
De todas formas, Jean Paul había afirmado en el 2011 que Chile exportaba agua a Medio Oriente.
Las cifras de exportación a EAU son bajas y corresponden sólo a una empresa. El año pasado se exportaron US$ 938 dólares de agua hacia EAU, mientras que hasta marzo de 2013 fueron US$ 9.000. Ambas exportaciones son de la empresa Aguas Santa Amalia S.A., cuyas operaciones se encuentran en el Lago Colico (IX Región). A través de su marca Andes Mountain Water ofrece “agua premium”. Una botella de 500 ml cuesta cerca de $ 3.000. La empresa es propiedad de Alain Monie, quien fue CE-O de Ingram Mico, una transnacional distribuidora de tecnología.
Nacido en EAU, Jean Paul ha vivido la mayor parte de su vida fuera de Chile. Primero durante el exilio de su padre y luego por la carrera diplomática de este en Australia, Arabia Saudita y China. Sólo estuvo entre los 8 y 15 años en el país y estudió en la Alianza Francesa.
Es licenciado en comercio y graduado en Comercio Internacional de la Universidad de Camberra (Australia). Además, tiene un MBA de Marketing de la Escuela de Economía de París (ESCP). También registra un paso por Chile entre 1995-96 con un bachiller en comercio en la Universidad Adolfo Ibañez.
En su experiencia profesional aparecen varias empresas internacionales. Primero en Abyss Web Design & IT Services, luego como consultor de servicios profesionales en Workspeed. Asimismo fue director ejecutivo para Medio Oriente y Asia de Dragonshape, empresa dedicada a la gestión de instalaciones del rubro inmobiliario. Esta última se fusionó con Amlaki en el 2004, donde Jean Paul trabajó como gerente de marketing, antes de asumir como agregado comercial de ProChile en EAU.
Como una persona sin redes en Chile, así lo describe un ex embajador. “Normalmente cuando estás en la academia o en embajadas, te conoces y armas redes. Pero él como vivió siempre afuera, no es conocido en Chile, porque nunca se ha mezclado con nadie ni ha estado en los círculos y nunca ha trabajado en Chile como diplomático”, comenta.
El futuro de Jean Paul, de momento, está en Emiratos y será el nuevo gobierno el encargado de definir su continuidad como embajador.