Suprema ratifica condena contra el «Rey de la Chatarra» y aplica una de las mayores multas de la historia por delitos tributarios
Se trata de la primera investigación de alta complejidad en que la acción del Ministerio Público ha resultado exitosa.
La Corte Suprema ratificó el martes último el fallo contra Hernán Trujillo Contreras, el verdadero «Rey de la Chatarra», quien fue condenado por el Sexto Tribunal Oral en Lo Penal a nueve años de cárcel por delitos tributarios y receptación de material de cobre, sustraído a los sistemas de distribución eléctrica, y al pago de una multimillonaria multa de 4.414 millones de pesos, la mayor indemnización en favor del Estado de la Reforma Procesal Penal.
En esta causa, seguida por la Fiscal Yasne Pastén, se pudo establecer por primera vez, mediante la utilización de escuchas telefónicas, la comisión de sendos delitos tributarios y de receptación de cables de cobre de las compañías eléctricas del país, como Chilectra, CGED, Transelec y Transnet, donde el imputado mantenía relaciones con los autores de tales robos que, en los últimos años, originaron una acción decidida por parte de todas las autoridades de gobierno, las fiscalías del Ministerio Público, el Servicio de Impuestos Internos y Aduanas, como asimismo de los abogados querellantes de las empresas eléctricas mencionadas.
Se trata de la primera investigación de alta complejidad en que la acción del Ministerio Público ha resultado exitosa.
En dicha investigación se logró establecer que una gran cantidad de personas, entre ellos muchos «palos blancos», facilitaron a Hernán Trujillo Contreras, propietario de la empresa Comec S. A., innumerables facturas de venta para que el empresario pudiera amparar sus compras informales, imputar mensualmente el IVA, crédito fiscal que otorgaban dichos documentos y, finalmente, utilizar los montos netos de las mismas como costos directos del giro al momento de efectuar sus correspondientes declaraciones del impuesto a la renta.
De acuerdo a las empresas eléctricas, entre el 2005 y el 2009 se produjeron más de 10 mil delitos de robo de conductores de cobre del tendido eléctrico, con pérdidas superiores a los 300 millones de dólares y un perjuicio fiscal cercano a los 18 mil millones de pesos.
